¡Hola a todo el mundo!
Hoy, sin ninguna duda, ha sido un día grande. Todo empezó cuando me di cuenta de que en torno a mi actual hogar, tenía relativamente cerca un puerto "pata negra" y que, además, es puntuable para el
reto CIMA en el que estoy inscrito.
El Moncayo.
Y es que este puerto, desde que lo vi a lo lejos, quería subirlo porque parece que toda la vegetación de cientos de kilómetros a la redonda se refugiaba allí. Hoy he comprobado que es así. Qué preciosa subida. Si a esto le sumamos que, como os digo, es puntuable para el CIMA, su ascensión se hacía obligada.
Pero no tenía un día en concreto para subirlo. La verdad es que hoy por la mañana, si me dicen que iba a subir el Moncayo por la tarde, hubiese pensado que mi interlocutor estaba mal de la cabeza. Pero como unas cuantas veces en mi vida, he vuelto a utilizar la técnica Forrest Gump. Ya que he llegado hasta aquí, pues sigo hasta allá. Ya que estoy allá, seguiré hasta.....hasta el Moncayo. Os cuento la secuencia de los hechos.
Lo que pretendía hoy era acercarme hasta Tarazona para ver, más o menos, cómo era la zona y preparar para otro día la ascensión. Salí de casa después de la etapa del Tour de Francia y como me enredé más de la cuenta, salí un pelín tarde.
Iba comiendo Kilómetros. Primero hasta Cascante, luego por la carretera dirección Soria y ya me estaba aproximando a Tarazona. El terreno no presentaba más complicaciones que el dichoso viento.
Cuando vi esta señal con el Moncayo al fondo, la foto era imperdonable, pero dentro de mí se empezó a despertar algo que todos conocemos muy bien.
El ansia viva. La notaba dentro de mí como un volcán a punto de estallar y, justo en ese momento, me di cuenta de que se me estaba yendo de las manos.
Y digo que se me estaba yendo de las manos no porque fuese una ruta especialmente larga -me salieron al final 106km- o porque fuera de dureza extrema -sólo había que subir el Moncayo- sino porque cuando tomé esta foto serían como las 19:15 p.m. En otras palabras. Era demasiado tarde.
Aún así, continué con la marcha hasta Tarazona porque llegar allí sí era algo que me daba tiempo de sobra. Llegué, efectivamente, y fui a buscar la carretera "comienzo de puerto" para situarla en mi mente para otro día...o al menos eso pensaba yo...
Encontré la carretera -no sin preguntar a un local- y ya que estaba allí empecé a subirla, atraído por una misteriosa fuerza que no sé cómo explicaros. Yo peso 80 Kg y a todas luces no soy un escalador, aunque me defiendo. Pero yo es que es ver una carretera que tira para arriba hacia lo desconocido y tengo que ir por ahí SÍ o SÍ.
Y esa fuerza fue tirando de mí. Sabía que era tarde, pero una señal situaba al Moncayo a 12 Km de Tarazona, lo que, tras un cálculo rápido, me daba que llegaría a casa tarde, sí, pero de día. Lo que no sabía era que esos 12Km eran hasta el inicio del Parque Natural del Moncayo.
Al no tener intención de subirlo hoy, no me había estudiado la altimetría. Así que esos 12Km los di por buenos. Comencé la ascensión y durante esos primeros kilómetros, el paisaje era como el de toda esta zona. Semi-desierto. Las rampas no eran nada del otro mundo, aunque tenías que esforzarte.
Yo sabía que la parte final de este puerto era una especie de túnel verde. Completamente rodeado de árboles, así que cuando llegué a los 12Km, sabía que me faltaba puerto, ya que los árboles se veían, sí. Pero a lo lejos.
Tomé un desvío, continué un par de kilómetros y, de repente, aparecieron todos los árboles del sur de Navarra, de La Rioja y de Zaragoza juntos. Y estaban todos en esta carretera en perfecto estado que me recibía con una curva de herradura preciosa que hizo que el loco de las cumbres que llevo dentro saltase de alegría, literalmente, sobre "la Americana".
Carretera perfecta, con gran número de fuentes, temperatura ideal para subir, sin coches y un porcentaje continuado del 4'5% ó el 5%. Subida para gozar de la bicicleta, cosa que he hecho hoy. Puedo decir que esta es la ruta más preciosa de toda esta zona. Creo que no me confundo al afirmar esto.
Finalmente, conseguí mi objetivo sorpresa del día, de subir el Moncayo. Lo mejor de todo es que es la típica subida que te invita a globear, porque no tiene rampas que te expriman a tope, pero yo no pude caer en el globerismo al estar totalmente presionado tanto por el sol y el reloj.
Así que, después de la autofoto, requisito indispensable para que se tenga en cuenta este puerto dentro del proyecto CIMA, me lancé como un poseso para abajo.
Si yo de por sí bajo rápido, hoy he volado. Al estar la carretera en perfectas condiciones y no haber tráfico, he hecho un descenso precioso.
Pero noté que el viento me entraría de cara durante toda la vuelta a casa. Eso significaba que llegaría tarde a casa seguro.
A pesar de todo, creo que he hecho los 50Km más rápidos de mi historia en solitario. Una media de 35 km/h uno sólo es darse cera de la buena. Pero por más que lo intenté, mi error de cálculo hizo que llegase prácticamente de noche a casa, con lo peligroso que es eso. Pero bueno, no pasó nada que es lo importante.
Resumiendo. Objetivo CIMA al bolso. Una muesca más al manillar. Un día precioso de cicloturismo de altura.