Uno de esos días.

¡Hola a todo el mundo!

Hoy he tenido uno de esos días que todos los cicloturistas tenemos de vez en cuando. Sí amigos y amigas. El día del que os hablo es ese en el que salimos a rodar después de dos o tres días en los que nos olvidamos un poco de la bici y disfrutamos de otras cosas como unas cañitas, unas tapas, la comida rápida de turno y todas esas cosas.

Ese día es muy curioso. Sales muy descansado, claro, y con más ganas que un día normal. Pero a los pocos minutos ya empiezas a notar diferencias. Empiezas a sudar muy pronto y, además, sudas un montón. "No tomé tantas cañas ayer", piensas, pero tu cuerpo no opina lo mismo y se dedica a sudar.

Pero bueno, como tienes muchas ganas de rodar, por supuesto sigues pedaleando con la máxima ilusión. Y vas avanzando sin temor a desfallecer dado que piensas, "con las tapas, la pizza, las coca-colas y todo lo demás, tengo de sobra".

Así que cuando llegas al lugar donde tenías pensado dar media vuelta  y volver a casa, te dices: "¡pero si estoy a tope! Sigo unos cuantos kilómetros más"

Por tanto, los diez litros de sudor que llevas encima, todas tus ganas y tú mismo sigues rodando hacia lo "desconocido" en cuanto a lo físico se refiere. Cuando pasas del punto marcado empizas a pensar si una pájara se posará sobre ti. Pero sacas fuera de tu mente todo eso y prosigues la ruta.

Ruta que, por otra parte, tiene un perfil bien pensado. Sin grandes dificultades. Eso es importante a la hora de rodar después de días de cañitas. Unas buenas rampas harían que todos los excesos de los días anteriores aunasen sus fuerzas para convertir el entrenamiento en un infierno. Y no queremos eso.

De hecho, como cicloturistas que somos, lo que pretendemos es sudar las cañas, así que cuando ya nos encaminamos a casa y tocamos el maillot para cualquier cosa, nos damos cuenta de que hemos sudado las cañas de los dos últimos días y las del mes pasado.

Así que, en uno de esos días, si todo va bien y no se nos posa encima una buena pájara -que todo puede darse- lo mejor de estos días es la satisfacción de saber que lo hemos dado todo y las cañas y las tapas han quedado en el asfalto...bueno, al menos una parte." Mañana más", piensas.

Un saludo a tod@s