¡Hola a todo el mundo!
Hoy salí a entrenar un poquito -literalmente porque sólo hice 40km- y durante todo el rato pensé en qué escribir. Y como hoy soplaba un montón, pues decidí escribir acerca del viento. El compañero de todas y cada una de las rutas de por aquí.
Todos y cada uno de los días que he salido en esta nueva zona, me ha soplado el viento de una u otra forma. O de manera continua, lo mejor que te puede pasar, o racheado como hoy, que hace de la ruta una subida del Tourmalet permanente. De hecho, para que os hagáis una idea, hoy en 10 km planos pero con viento de cara racheado, hice una media de 22 km/h a 150 pulsaciones de media. Terrible.
Pero más allá de lo evidente en cuanto al esfuerzo necesario para atravesar el viento, dado que aquí es un compañero diario, también se transforma en algo terriblemente peligroso.
A parte de que las ráfagas te pueden mover muy violentamente de un lado a otro, al soplar tan fuerte, no escuchas los coches que te vienen por detrás y te meten unos sustos terribles. La suerte es que los vehículos, por regla general, aquí respetan el 1'5 metros de distancia al adelantar. Me imagino este viento en León y no quiero ni pensar lo que podría pasar.
Así que cuando salgáis a rodar un día de viento, no sólo penséis que es un incordio. Pensad que es algo peligroso también y andad con mil ojos.
Un saludo a todos y todas!!
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