¡Hola a todo el mundo!
No es que no tenga nada que contaros y por eso me ponga a hablar del tiempo. Es que me parece que hay que hacer hincapié en lo que se nos viene encima. Y lo que se nos viene encima no es más que lo que parece ser un otoño-invierno normal.
Mientras hoy salía a rodar un poquito por una de mis rutas fetiche para el invierno (que es esta) pensaba en las imágenes de puertos de montaña nevados a estas alturas, el fresco de las mañanas de esta semana, en el maillot de manga larga, el de manga corta y los manguitos que llevaba puestos a la vez y cosas así. Y llegué a la conclusión, comparando esta situación con la del año pasado, de que estábamos viviendo un otoño medio normal.
Lo del año pasado fue rarísimo. Poquísima lluvia, no demasiado frío e incluso calor. El día de Reyes de este año no se me olvidará en la vida. Teníamos salida con el club y a la vuelta, a eso de la 1 de la tarde un termómetro marcaba ¡15ºC!
Pues me da la sensación de que este año no vamos a vivir este tipo de situaciones. Me baso es ciertas señales que no suelen fallar. En septiembre había avispas por todos lados y estaban inquietas. Yo siempre he oído que esto presagia un año de nieves. También me baso en que han caído unas buenas nevadas en montañas no muy lejanas de la zona por la que he estado entrenando hoy. Es más, en uno de mis puertos favoritos, Vegarada, ayer cayó una nevada muy abundante.
Con todo esto, lo que os quiero decir es que preparéis la ropa de abrigo porque creo que nos hará falta y no tardando. Siempre es complicado salir en invierno por la falta de luz, esto es, por falta de tiempo. Pero si a esto le sumamos un elevado frío, lluvia y cosas así, la situación se complica. Pero si estás empezando en esto de la bicicleta, desde aquí te animo a que saques fuerzas de flaqueza y no dejes de pedalear. Hay algunos trucos para no pelar demasiado frío.
Al comienzo de toda ruta durante el invierno, no os voy a engañar, se pasa frío. Pero se entra en calor rápidamente. Mi truco es aumenta la cadencia. Ir un poco más revolucionado que de costumbre. También existen unas cremas que provocan una sensación de calor que van fenómeno. Además de la ropa especial para el invierno (culote largo, chaqueta, cubre botas, guantes gordos) hay que añadir algo para cubrir el cuello, porque por ahí entra mucho friss, y un gorro por debajo del casco que te cubra las orejas. También una camiseta térmica está bien.
Las parte que peor lo pasan durante un día de invierno son las orejas y, sobre todo, los dedos. Éstos últimos no hay que parar de moverlos para que no se enfríen demasiado. En alguna ocasión yo salgo con dos pares de guantes, así que fijaos si sufre esta zona. De hecho, algún día de invierno en el que se te va de las manos el kilometraje o hace demasiado frío pero aún así sales porque estás fatal, pasan muchas horas hasta que te dejan de doler los dedos por el intenso frío, así que cuidadín con los dátiles.
Por encima de todo esta están las ganas y la fuerza de voluntad. Una cosa está clara. Siempre está genial salir con gente a entrenar, pero en invierno ya no sólo está genial, sino que es importantísimo. Salir en solitario es mucho más duro que en grupo. Sobre todo en las épocas de frío. Si podéis salir en grupo, hacedlo.
Muy importante es también hacer una buena y consecuente elección de la ruta. Nosotros por estas zonas solemos tirar al sur en época invernal. Son zonas planas que están más expuestas a la luz del Sol, así que algo más calientes son. A todos por aquí nos encantan las montañas, claro, que si las Hoces de Vegacervera, la Montaña Central y lugares así, pero sería, según el día, una locura rodar por allí.
También hay que señalar que pueden haber placas de hielo, sorprenderte nevadas inesperadas o muchas más cosas nada agradables. Y te aseguro que te pille una nevada con la bici no es agradable. Me ha pasado un par de veces y telita el frío....bufff. Todo esto es de crucial importancia ya que la precaución a la hora de rodar tiene que ser tu día a día. Es mejor no apurar en una curva o rodar más suave que no caerte y partirte un par de huesos.
También hay que señalar que pueden haber placas de hielo, sorprenderte nevadas inesperadas o muchas más cosas nada agradables. Y te aseguro que te pille una nevada con la bici no es agradable. Me ha pasado un par de veces y telita el frío....bufff. Todo esto es de crucial importancia ya que la precaución a la hora de rodar tiene que ser tu día a día. Es mejor no apurar en una curva o rodar más suave que no caerte y partirte un par de huesos.
Pero sobre todo hay que tener presente una cosa. Si quieres disfrutar de preciosas rutas en verano, de estar en forma, de ir a 1000 con los colegas en julio e ir con el grupo de cabeza en las cicloturistas, no olvides que eso se consigue ahora en el otoño-invierno. Así que venga. Que no decaiga.
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