jueves, 23 de febrero de 2012

Gran ruta, mejor compañía.

¡Hola a todo el mundo!

¡Menudo día que he tenido hoy! Ha sido genial. Todo empezó, como de costumbre, montado en bicicleta, y disfrutando del primer día en el que me he quitado algo de ropa de abrigo, pero no de toda, porque por las zonas sombrías, el día primaveral de hoy había pasado de largo, pero en general ha hecho un día impresionante.

En principio, tenía intención de castigarme en solitario. De hecho, así lo hice durante los primeros 30 km porque con el "tamagochi" (pulsómetro) se va como un reloj. Como los resultados estaban siendo más que positivos en esos primeros 30 km, me detuve en una de mis fuentes favoritas, sita en Castro de Condado.

Después de reponer el agua del bidón, comerme una manzana y disfrutar de la cálida luz del Sol, comprobé si en el móvil tenía algo digno de mención. Desbloqueo el móvil y ahí estaba. Una llamada perdida. ¡¡¡El Buka!!! Pero hacía una hora de la llamada. Aún así respondo a la llamada del compañero.

-¿Qué pasa contigo?
-Te llamaba para salir, pero ahora ya....
-¡¡Yo también estoy sobre ruedas!!
-¿Dónde estás?
-En Castro
-¡¡Yo en Matallana!!
- ¡¡Pues voy a tu encuentro!!

Así que, sin más dilación, ya que el día era tibio, pero estaba ya tocando a su fin, me pongo en marcha. Gracias a la cita con el Buka, pude rodar por primera vez en el año, por mi carretera favorita de León. La de La Cándana. Me encanta la manera que tiene de serpentear a lo largo del río Curueño, los pueblos que atraviesa, las imponentes y, ahora nevadas, montañas que se divisan al fondo. Es una carretera única. Y tiene algo que, para lo que es el cicloturismo, es muy importante. Infinidad de fuentes de extraordinaria y purísima agua.

Ya cerca de La Vecilla, me encuentro con el Buka. Decidimos, de manera rápida, el camino más rápido a León, porque como os comentaba, el Sol estaba de retirada. Ya iba yo pensando en qué momento se nos haría de noche, porque todo parecía indicar que ésta se nos echaría encima.

Comenzamos el regreso a casa con una muy animada charleta basada en bicicletas, aventurillas y muchos más temas en los que compartimos nuestros puntos de vista. Fue fantástica la vuelta a casa y, sin darnos cuenta, estábamos completando un entrenamiento muy bueno, tanto en kilometraje como en ritmo. 90 kilómetros que nos hemos marcado, por un terreno que no te permite relajación alguna.

Ya llegando a León o, para ser más exactos, a cinco kilometrillos, el Sol, como ya anticipábamos, se fue. Se nos había hecho de noche en plena ruta, pero organizamos una entrada a León por terreno tranquilo y de poco tráfico. Sin problema para dos cicloturistas con unos cuantos kilómetros en las piernas.

La ruta, finalmente, quedó así: León-Castrillino-Barrio-La Vecilla-San Cipriano-León. Lo mejor de la misma fue la parte con el Buka. Y es que rodar en compañía es lo más.

Hasta mañana a todos.

4 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo Dani...buena ruta y mejor compañia,yo la verdad ke cada vez me cuesta mas salir solo,pero bueno siempre se puede encontrar a alguien si te molestas un poco,,Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pero el palizón de ayer lo hemos pagado hoy, eh?....

      La verdad es que salir en grupo es como 1000 veces más entretenido que sólo....

      Eliminar
    2. Efectivamente...tengo las piernas como KONAN...Mañana dencanso obligatorio.

      Eliminar
    3. Pero lo estamos haciendo bien...Ya verás cómo subimos Lagos!!! Como avispas!!!!!

      Eliminar