miércoles, 6 de mayo de 2020

Etapa por la montaña centro-oriental leonesa.


¡Hola a todo el mundo!

Ayer, la UCI publicó un calendario de competición que, al menos a mí, me ha hecho ilusión, no porque crea que se va a poder llevar a cabo, la verdad, si no porque parece que se ve algo de luz al final del túnel. Entre eso y que ya he salido a rodar un par de días dentro de la franja horaria y dentro del término municipal (el de la ciudad de León es enano, por cierto) parece que el ánimo ciclista general está subiendo un poco.

Mi ánimo nunca ha estado especialmente bajo, la verdad. Esto del confinamiento lo he ido llevando bien salvo por el hecho de no poder sacar la bici y demás pero lo entiendo como algo necesario. No obstante, ¿quién me quita de hacer planes de cara a un posible verano en el que podamos salir con cierta normalidad?

Y a eso me dediqué, entre otras cosas, ayer por la tarde. A pensar en una ruta que me motivase y que, a poder ser, no saliese de la provincia de León no vaya a ser que no nos dejen hacerlo. Puede parecer que los ciclistas leoneses, si no nos vamos a la vecina Asturias no tenemos puertos, pero sólo lo parece porque sólo hay que buscar un poco. ¡Y qué puertos tenemos!

Para que a mí una ruta me llame la atención tiene que tener dos cosas. Kilómetros y varios puertos. En resumidas cuentas, lo que viene a ser la típica etapa de montaña de cualquier gran vuelta. Exigente y larga.

Y después de pensar un poco y sabiendo lo mucho que me tira a mí esa zona (mi familia procede de esas zonas) la decisión de por dónde discurriría la etapa parecía clara. Montaña centro-oriental leonesa. El punto de partida también lo tenía claro. Boñar, además de mi pueblo, es lo que más cerca queda de León teniendo en cuenta la ruta que he ideado.

Mientras iba dibujando el trazado, situando algún punto intermedio para que el perfil quedase bonito, buscando los puntos kilométricos de inicio y final de puerto, me estaban entrando unas ganas enormes de sufrir y disfrutar, todo a la vez, a lo largo de los exigentes kilómetros de esta ruta que no tendría nada que envidiar a cualquier etapa reina de Tour, Giro o Vuelta. Podría decirse que ya tengo reto para este extraño año ciclista y es este.


¿Qué os parece? Menudas cosas más bonitas que se pueden hacer por León, ¿eh? 193 kilómetros y 3625 metros de desnivel positivo son datos que no están nada mal, pero es que además la ruta discurre por alguno de los parajes más impresionantes que hay en toda la Cordillera Cantábrica. La pena es que no vaya a leer esto Javier Guillén, director de La Vuelta a España, aunque lo voy a intentar.