¡Hola a todo el mundo!
¿Cómo vamos llevando el invierno,
compañeros y compañeras? Por aquí, en León, la verdadera fábrica nacional de
frío, todo va según lo previsto. Temperaturas heladoras durante todo el día, el
sol se ha estropeado y no calienta y, para rematar, ahora entra un frente, con
lo que se va a poner a nevar y el año pasado cuando esto pasó, no dejó de nevar
hasta abril, con lo que pongámonos cómodos, desempolvemos el rodillo y tengamos
paciencia.
Es un poco desesperante este
clima nuestro pero ya estamos acostumbrados. Además, a día de hoy, hay un
montón de ayuda para llevar mejor las temperaturas de mierda, o como otros lo
llaman, bajas temperaturas. Hace poco vi un vídeo de un profesional, Carlos
Verona, al cual sigo desde que pasó a la máxima categoría, en el que explicaba
lo que llevaba encima durante el invierno. Y nunca me dejarán de sorprender los
pros porque si yo vistiese como ellos durante el invierno, me moriría en la
primera curva de la carretera, con lo friolero que soy yo.
Ya sé lo que me vais a decir.
Ellos van a tope y no pasan frío. Ya, ya. Tienes que ir muy a tope para no
pelar un frio del carajo si vas con un maillot de entretiempo y un chaleco, la
verdad. Aunque el mejor truco para no pasar frío que utilizan los ciclistas
profesionales es ir a entrenar a la Comunidad Valenciana, Cataluña o sitios
así. Eso sí que es un plan maestro.
Pero los que nos tenemos que
quedar en León hacemos lo que podemos. El culote largo ya no nos lo vamos a
quitar hasta abrir. Guantes de invierno, puede que en marzo, a finales, haya
algún día en el que nos los podamos cambiar por los de verano. Una buena
térmica, yo creo que la llevaré hasta en Los 10.000 del Soplao que este año en
el primero de junio. En fin, qué le vas a hacer.
Pero cosas así refuerzan nuestras
grupetas o pequeños clubes como es nuestro caso con el gran CLUB CICLISTA ASFALTO LEÓN. Esto se
consigue parando a tomar cafés en ruta. Pero cafés de estos largos en los que
nos contamos nuestras penas…
-¡Joder, troncos! No siento los
dedos…
-Pues yo no noto los pies.
-Pedidme un café con leche
caliente como las barandillas del infierno, por favor…
Esto es una excusa ya que cuando
el frío afloja, seguimos parando a tomar el refresco, la caña, la sin o lo que
toque. Somos unos disfrutones, qué le vas a hacer. Pero sí es verdad que las
rutas cambian mucho, porque cambiamos los paisajes planos por los que rodamos
ahora, por las montañas, que estos días están intratables, por mucho que hablen
los gurús meteorológicos del club que si hay una inversión térmica o no sé qué
leches.
Lo dicho. Que ahora empieza la
nieve y puede que haya que coger algo más la de monte. Puede que dentro de poco
escriba otra vez sobre lo mucho que me gusta la bici de campo (cagao pal prao).