¡Hola a todo el mundo!
Menos mal que tengo amigos que este año han rodado todo lo que yo no y algo más y tengo la suerte de que quieren contar sus experiencias.
Sí amigos. Otra colaboración de Jorge. Desde aquí, le doy las gracias y le pido perdón. Gracias por hacer el esfuerzo de ponerse delante del PC a escribir las aventurillas y perdón por no publicarlo antes. Tenía esto en mi poder desde hace más de un mes, pero ya sabéis, problemillas técnicos.
El caso es que ya está aquí la pedazo de experiencia que vivieron Jorge, el intrépido JR y el gran David. Toma la palabra Jorge....yo me piro...
LA MARMOTTE.
Participar en una prueba de gran
fondo como en la temida Marmotte supone tres principios básicos:
1.-Estar delante del ordenador el
1 de diciembre a las 0:00 con el dedo en el ratón para inscribirte y tener
mucha, mucha paciencia.
2.-Estar dispuesto a entrenar
mucho aunque llueva, haga frío y arriesgándote a tener el bonobici (dícese de
las horas que puedes salir en bici sin que te echen de casa) a cero al llegar
el mes de marzo.
3.-Estar como una cabra o como
diría mi abuelo, “como las maracas de Machín”.
Éstas han sido las condiciones
que se han dado para que David, JR y yo nos encontráramos un 3 de julio de 2013,
en una Renault kangoo alquilada, rumbo a Bourg d’Oisans ( a 1350 kms de casa)
para afrontar una marcha de 174 kms y 5000 metros de desnivel.
Al pasar a Francia, un gendarme,
que no era el gendarme de Saint Tropez precisamente, nos paró. JR le dijo que
nos íbamos a la marmotte. El gendarme en cuestión, nos miró con cara de póker
pero el caso es que las palabras del “Robot de los Alpes” parecieron convincentes.
Sí, así es como he bautizado a JR porque en las marchas de gran fondo mientras
yo bebo 4 litros de agua el bebe… por ser generosos…uno.
Nuestro hotel, estaba situado en
Les deux alpes, pueblo famoso por sus magníficas pistas de esquí y por ser el
paraíso de aquellos a los que les gusta descender con la mtb. Allí estuvimos
muy relajados, aclimatándonos a 1700 mts de altitud. Buenos restaurantes y pubs
con variadas cervezas.
Y llegó el día 6.
Después de sufrir mucho con la
climatología durante el invierno y la primavera, después de mucho
entrenamiento…. Llegaba nuestro gran reto, nuestra “champions league” como así
la bautizó David. “Los 10000 del soplao es la copa, la Quebrantahuesos la liga
y la marmotte la champions”.
A las 4:15 de la madrugada arriba
y desayuno en el hotel a las 5:00, donde pudimos ver que no éramos los únicos
que estábamos de psiquiátrico. Furgoneta y a Bourg D´Oisans.
Se sale por tandas a partir de
las 7:00 y a nosotros nos tocaba las
7:50. EN MARCHA. 7 pobres kms de calentamiento y a subir el Glandom. En seguida
nos dimos cuenta de que la gente regulaba mucho, pues es un puerto que te puede
dejar KO ya que en las primeras rampas tiene constantes cambios de ritmo. Allí
se quedó David que prefería ir a su ritmo, ya que ésta es una marcha no apta
para rodadores como él. El llano aquí desaparece.
JR y yo vimos un avituallamiento
y paramos pero nos dimos cuenta de que era privado, de un hotel o empresa que
organiza rutas ciclistas. Y sí….la marmotte es un desastre en cuanto a
avituallamientos. Para una marcha tan complicada no hay casi bebidas
isotónicas, para coger agua hay grandes colas y con unas mangueras sacan el
agua directamente de los neveros. Alucinante. Por ejemplo, al llegar al Col du
galibier había minibocatas de mortadela, algún plátano y ¡¡¡¡¡GOMINOLAS¡¡¡¡¡¡¡.
Menos mal que veníamos avisados por nuestro amigo Juan Pablo e íbamos cargados
hasta los topes de comida.
El descenso del Glandom es muy
peligroso. Tanto es así que la organización lo neutraliza para que la gente lo
baje con calma, pues aún así hay “zumbados” que se les va la olla y ves mil
pinchazos y lo que es peor, caídas que te ponen los pelos de punta.
Llaneamos un rato, aunque siempre
picando hacia arriba, y comenzamos la subida al Col du Telegraphe a unos 600
mts de altitud. JR iba sobrado mientras yo no encontraba ritmo. 10 kms más
arriba estábamos a 1570 mts. Pequeño descenso de 5 kms y yo sin agua. Una
señora nos la proporcionó, y le dije “Señora, me ha dado la vida” a lo que ella
me respondió muy filosóficamente “el agua es el origen de la vida”. A partir de
ahí los caminos de JR y el mío se separaron por razones obvias: Él iba a por el
oro y yo a intentar llegar a la meta.
El Galibier sube hasta los 2645
mts y es sencillamente espectacular. Las montañas aún conservaban mucha nieve y
hacían que la subida tuviera una belleza excepcional, para mi sólo comparable
al Passo delo Stelvio. Mientras David afrontaba las primeras rampas, un militar
francés se puso a correr a su lado y le lanzó el siguiente mensaje en perfecto
español: “ El cansancio y el sufrimiento sólo están en tu cabeza”… buena
motivación??????
El descenso se hace por el
Lautaret, muy bonito y poco técnico pero donde hay que mover las piernas todo
lo que puedas para que no duelan demasiado al llegar al Alpe D`Huez, pero…..
hay un pantano en el medio y como bien dice nuestra querida compañera Patri
“Los pantanos siempre tienen trampa” y éste no iba a ser menos pues tiene algún
repecho que… jooooeeer, además de túneles un poco peligrosos.
Y llegó el Alpe D`huez con sus 21
curvas, cada una con el nombre del o de los ciclistas que han ido ganando allí
pero que cuando llevas 4000 mts de desnivel sobre las piernas y has subido lo
que has subido, ni te fijas. Es un trabajo psicológico tremendo contigo mismo
pues el entorno no ayuda. Vimos unas pájaras de libro, gente andando, vomitando
y tienes que decirte a ti mismo ellos no pero tú si…. Buff me duelen las
piernas sólo de recordarlo.
JR tuvo que visitar al señor Roca
en La Garde. El bar estaba justo en el lugar adecuado para evacuar, proseguir
la marcha y llegar a la meta y conseguir la medalla de oro. Mientras, más atrás
yo no podía más. No necesitaba visitar a Roca sino meter la cabeza en una cascada
que bajaba de la montaña, quitarme todo el calor y pegar un buen trago de agua.
Esto me dio la vida y me acorde de la frase de la señora “El agua es el origen
de la vida” ¡Qué razón tenía la señora! Estaba muerto y resucité.
Cuando me quedaba poco para
coronar me sonó el teléfono y pensé: “seguro que es JR que me llama porque se
aburre allí arriba” y no. Era David que su rodilla le había dejado tirado en la
curva 21. ¡Qué rabia¡ David se nos quedó en la final de la champions league en
un terreno poco apropiado para un rodador como él: Por algo le apodamos Van der
Deivid.
Al llegar a meta, por supuesto
que te emocionas y mucho. Este es la GRAN MUESCA. Es una sensación que hay que
vivir por lo menos una vez.
Y JR???? Pues allí estaba
durmiendo en el asfalto mientras me esperaba. Eso sí, tuvo la delicadeza de
ponerse el teléfono entre las manos para oírlo. ¡¡¡¡¡¡Qué siesta se echó!!!!!!
Después de recuperar un poco de
vida, fuimos a por el diploma. JR, el robot de Correcillas oro y el que
suscribe plata. El tremendo esfuerzo había merecido la pena.
El día siguiente tocaba recoger y
con mucha pena nos fuimos de nuestro hotel, pero la pena era relativa pues
íbamos camino de la Provenza a subir el Mt Ventoux, pero eso lo contaré en otra
ocasión.
Tengo que agradecer a David y JR,
su compañía, las risas…. Pero especialmente, el ser grandes compañeros de
viaje, calificando la convivencia de sobresaliente.
Bonita aventura, compañeros!!! Gracias por compartirlo, esto inspira un montón!! que lo sepáis!!
ResponderEliminarDani, gracias por volver a poner en marcha el blog. Se te echaba de menos!!
Gracias a Jorge!!! y gracias a ti por dejar un comentario y leer las entradas!!!
Eliminarhabrá q apuntar ésta para un futuro
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