Inspiración en el Infierno del Norte.

¡Hola a todo el mundo!

Este domingo se ha celebrado una de las más míticas clásicas de primavera. El Infierno del Norte, es decir, la París-Roubaix.

Flecha.

Entes de empezar a ver la carrera, ya tenía varias conclusiones. La más importante era que el cambio climático se nota también en el ciclismo, porque hace tiempo que no llueve en una clásica, cosa que las da un toque de épica importante. La segunda conclusión era que Boonen iba a ganar salvo desgracia. Y la tercera conclusión y más importante era que Juan Antonio Flecha estaría en la lucha por la victoria.

Y es que es muy grande que un españolito cualquiera (aunque es Argentino de nacimiento) esté año tras año al pie del cañón en las clásicas de primavera. Durante muchísimas décadas, el papel de los españoles en estas carreras, salvo alguna excepción, era de simples espectadores de lujo.

El perfil de los corredores españoles siempre fue el del fino escalador. Bahamontes, Julio Jiménez, Luis Ocaña o Perico Delgado son algunos de los ilustres ejemplos del tipo de ciclista español durante décadas. Fue entonces cuando apareció Miguel Indurain y nos descolocó a todos, pero lo de las clásicas era algo que nos sonaba a chino (o más bien a flamenco)

Freire.

Después de la retirada de Indurain no sabíamos por dónde iba a surcar el ciclismo español. ¿Volveríamos al escalador, con gente como el malogrado Chava Jiménez, o seguíamos en modo "Indurain" con corredores tipo Abraham Olano? Pues nunca se supo, ya que todos obtuvieron buenos resultados, pero de las clásicas ni hablamos.

Llegado el año 2000, emergieron unos ciclistas diferentes. Algo pasaba. No se quedaban en equipos españoles y se marchaban a equipos italianos tipo Mapei, Fassa Bortolo u Holandeses tipo Rabobank y cosas así. Empezaron a hacerse hueco en lugares donde nunca jamas estuvieron nuestros compatriotas. Carreras como Milán-San Remo, París-Roubaix o el Tour de Flandes empezaron a ser objetivos claros. ¡Si es que se metían en el spring y todo!

Horrillo.

Estoy hablando de tres grandes ciclistas, que han compartido equipo durante varios años, que creo que salvo en el caso claro de uno de ellos, nunca serán lo suficientemente valorados. Estoy hablando de Flecha, Pedro Horrillo y Óscar Freire.

Estos tres maestros han introducido otra visión del ciclismo en España. Flecha con su rendimiento en las clásicas del Norte y obteniendo grandísimos resultados. Horrillo siendo el lanzador de Freire y teniendo mucha presencia en las clásicas, además de sus impresionantes columnas en El País "Desde mi sillín","Desde mi sillón" . Freire con sus mundiales, sus Milán-San Remo, sus springs.

Desde aquí quiero rendir un homenaje a estos tres PEDAZO DE CICLISTAS. Se lo merecen al 100% sin ninguna duda y muy especialmente Pedro Horrillo, tras su gravísimo accidente en el Giro 2009 que casi le costó la vida. Sois unos campeones.

¡Un saludo a todos!