jueves, 26 de abril de 2012

Resultado de prueba importante.

¡Hola a todo el mundo!

El día de hoy, lo tenía marcado en el calendario como ese día en el que saldría a dar una vuelta con la bicicleta, pero algo se interpuso en mi camino. Su nombre científico es ciclogénesis explosiva, o lo que es lo mismo, llovía con alegría y soplaba una barbaridad. A este tipo de fenómeno antes lo llamaban primavera.

En fin. Tras desayunar y hacer un par de cosillas en la red de redes, monté el rodillo y anclé en él a "la americana". Después de un par de pruebas satisfactorias realizadas a lo largo de la semana, pero con el máximo de prudencia, hoy pensaba forzar un poco, pero refiriéndome a tiempo, no a resistencia. El objetivo era una hora de rodillo del bueno. Ciclismo de salón.

Para ello debía de armarme con las herramientas imprescindibles. A falta de algo interesante en la televisión -como de costumbre- me conformé con ver un partido de tenis entre dos jugadores de corte bajo siendo generoso en el uso de los términos (eran un par de paquetes). No quería ni imaginarme los comentarios, así que me puse los cascos con listenings in English, para aprovechar el tiempo y no centrarme demasiado en la rodilla.

Por supuesto, todo esto aderezado con las mejores galas. Un culote que no se lo puedo enseñar ni a Íker Jiménez y una camiseta propia de un homeless. Más que una sesión de rodillo, hoy el salón parecía un exorcismo, vamos.

En definitiva, que empecé a dar pedales. En las dos pruebas realizadas a lo largo de la semana no había sentido dolor alguno. El primer día hice 30 minutos de rodillo divididos en dos. 15+15. El segundo día decidí explorar lo desconocido. 45 minutos divididos en otros dos sectores. 30+15. Hoy decidí embarcarme en la misión más apasionante que he hecho en bici durante el último mes. Una hora seguida a vida o muerte. ¡Qué nervios!

Mientras daba pedales, pensaba que sería un varapalo tener que dejar la prueba por notar dolor. Eso supondría haber dado un paso atrás enorme...Sabéis lo que pasó, ¿verdad?

Para todos aquellos que tenéis un pensamiento pesimista y negativo, seguro que habéis pensado que me tuve que bajar con dolores, pero la realidad es que no noté dolor alguno. Es más, endurecí un poco la marcha para ver qué pasaba y no pasaba nada, pero para evitar males mayores continué la hora de rodillo con cadencia y sin mucha resistencia. Esto marcha.

¡Un saludo a todos amigos!

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