jueves, 8 de noviembre de 2012

El principal objetivo de la temporada 2013.

¡Hola a todo el mundo!

Llevo dos semanas de parón voluntario (esta vez sí, no como cuando me lesioné) y empiezo a mirar a La Americana con ojitos. Ella me mira a mí pidiéndome un poco de acción. Creo que la pobre se aburre. Así que, como yo no puedo decirla que no, en los próximos días la voy a limpiar a fondo, revisarla y sacarla de paseo. 

Está a punto de comenzar la temporada 2013 para mí, sí señor. Tanto la bici como yo lo vamos a agradecer un montón. Llevo, desde la última salida allá por el día veintitantos de octubre, dedicándome a la vida disoluta. Que hay que comer tal cosa...¡Pues se come, qué demonios! Que hay que beber eso otro...¡Pues se bebe! Y eso, a la larga, el cuerpo lo nota, por supuesto.

Lo que tengo claro es la ruta que voy a hacer el primer día. El gran clásico invernal. O al menos para mí porque muchos compañeros, en estas fechas tiran en dirección sur, pero lo cierto es que esas carreteras me aburren un montón.

Y como voy a comenzar a pedalear en serio en breve y muchas gente hará lo propio e incluso compañeros no han dejado de hacerlo, desde aquí lanzo un llamamiento de prudencia y máxima atención a todos y todas a la hora de salir a rodar en bici y a la hora de conducir.

Y lo digo por dos motivos principales. El primero de todos es que corre el rumor de que Bradley Wiggins, flamante ganador del Tour 2012, se ha roto alguna que otra costilla al ser atropellado por una furgoneta. El segundo motivo es que hoy, al estar lloviendo mucho, cogí el coche para bajar al centro. A la vuelta e incorporarme a una calle que cuenta con carril bici, el cual utilizo a diario para ir a trabajar, al mirar por el retrovisor por si venía alguien en bici, entre la lluvia, la oscuridad, etc, no se veía nada. Pero nada de nada.

Y me hizo pensar en qué ocurriría si un conductor que no utilice la bicicleta, realiza la misma incorporación a la misma calle, y no tiene en cuenta la posibilidad de toparse con una bici. O qué ocurriría si un ciclista urbano piensa que como los coches tienen luces y está junto a uno de ellos, le ve seguro. 

Pues tanto a un colectivo como a otro les voy a decir que menos suposiciones y más prudencia. Al coche mil ojos y a la bici dos luces. Una roja y otra blanca. 

Vamos a proponernos como objetivo de la temporada 2013 abandonar el bochornoso primer puesto en accidentes con ciclistas de por medio que ostenta España. Es cosa de todos.

1 comentario:

  1. Lo de Wiggins ya no es un rumor, es un hecho...
    http://www.rtve.es/deportes/20121108/bradley-wiggins-hospitalizado-tras-colisionar-furgoneta/573481

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