lunes, 19 de noviembre de 2012

La cena de la Grupeta.

¡Hola a todo el mundo!

El pasado sábado tuvo lugar la cena anual de la Grupeta Cicloturista León, donde se tratarían temas de preparación de la pretemporada, materiales, picos de forma, etc...bueno, en realidad simplemente teníamos intención de pasarlo bien, cenar estupendamente y, como somos gente de bicis, pues hablar algo del tema. 

Quedamos un poco antes para tomar unas cañas. Aunque yo abogase por hacer una pre-cena, al final quedamos media hora antes de la hora a la que reservamos, con lo que lo de tomar unas cañas se vio reducido al singular y sólo nos dio tiempo a una.

Finalmente fuimos 13 valientes. Lo más curioso de todo fue que había gente que no se había visto de "no ciclista" nunca y eso siempre genera un pequeño shock. Esto es algo muy habitual en el mundo del cicloturista por muy raro que suene. Y es más. Te cuesta conocer a alguno que otro.

Una vez hechas "las presentaciones" comenzamos a cenar. Y lo cierto es que lo hicimos muy bien. Cenamos en el Hotel Infantas de León. La publicidad (gratuita, os lo aseguro) se deba a que, por un lado se cena muy bien, de verdad, y por otro a que los cocineros, Miriam e Iñaki, son colegas y unos artistas del fogón, así que dicho queda.

Las risas que desde un primer momento se produjeron, con el paso del tiempo iban alambicándose con lo que esto implica. Hay que señalar que no todos se estaban portando mal en este sentido. Como bien decía Elías, "¡que hay gente mayor!". Así que había dos grupos bien diferenciados en nuestra reunión de caballeros. Estaban los que querían tomar pasta para cenar e incluso plantearse el hecho de salir a rodar al día siguiente, y el otro grupo, en el cual yo me encontraba, que preferíamos pedir una botellina más de vino a ver qué pasaba... Como comprenderéis, no voy a dar nombres...  

Terminamos de cenar y comenzó la segunda parte de la reunión. El momento "copina de después". Aunque para alguien que es de cerveza a muerte, como soy yo, llamar a esto copina es pura formalidad, pero yo me adapto. Nada más salir del restaurante, tuvimos las primeras bajas. Pero aún éramos un grupo grande.

Bukanero, Jorge y yo teníamos un plan trazado. Que si vamos a este bar y luego a ese otro, etc. Pero entre que uno gestiona una cosa y otro otra, alguien se encaminó hacia un lugar que a mí me dejó confundidísimo. Pero sin problema. "¿Tienes Mahou? Bueno, pues entonces lo que tengas" Me limité a decir eso en este lugar.

Tras finalizar esta primera etapa, de camino a la segunda, donde ya comenzamos a redireccionar a la gente, tuvimos nuevas bajas. Ya éramos menos de 10, pero con mucha alegría, eso sí. Comenzamos a echar unos bailables para quemar, en mi caso, la berenjena rellena y el resto de la cena.

En este lugar fue donde volví a confesar de manera pública que la pisapraos realmente me atrae. Me veo lleno de barro el día menos pensado y haciendo el cafre bajando a lo locurón. Que yo me conozco y sé que me animo muy rápido.

Pero tras este momento de confesión, fuimos en busca del tercer garito nocturno. Aquí las bajas ya fueron dramáticas. Quedamos como 5 personas y alguno que otro utilizó trucos muy feos para marcharse a casa y darnos esquinazo...ejem, ejem. Y no voy a dar nombres, pero empieza por J y termina por Orge...

Lo cierto es que los que allí nos habíamos quedado, ya no teníamos mucha intención de salir en bici al día siguiente, aunque un valiente finalmente lo hiciese por lo que se convierte, de esta forma, en un héroe anónimo más. Desde aquí mostrar mi admiración.

Y como punto final, fuimos a un último garito. Y vuelvo a hacer publicidad gratuita, pero es que son colegas y, lo más importante, ponen una música taaaan buena. Y de los pocos lugares en los que pido canciones de Los Planetas y no sólo no preguntan "¿de quién dices?", sino que me las ponen. Fuimos a La Galocha.

Aquí el grupo ya se redujo muchísimo. Y con el paso de los minutos y las horas ya se quedó en trío y, salvo el mío, no voy a dar nombres. Yo me tuve que quedar para poder realizar esta crónica, no por nada. Me tuve que sacrificar, pero lo volvería a hacer. Lo que fuese por la grupeta.

Así que, como cena inicial de grupo, creo que fue un verdadero éxito que ha de repetirse sin ninguna duda. Además, lancé el anuncio en mitad de la cena de que estoy en pleno diseño de equipación de grupeta. Ahí dejo eso. Os mantendré informados de esto y otras cosas.

¡¡Con Dios!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario