¡Hola a todo el mundo!
Estos días de cambio de estación
siempre son, como mínimo, raros. Vienes acostumbrado de dar por hecho de que va
a hacer bueno, no va a llover, el viento no es un problema, te tienes que echar
crema solar…en fin. Un sinfín de situaciones que, bajo mi punto de vista no
tienen más que ventajas.
Pero ahora mismo mientras escribo
esto y miro por la ventana, veo que todo ha cambiado. Cielo gris, la ropa de
bici que tengo tendida en el patio se mueve salvajemente a causa de un viento
propio del Mago de Oz, tengo sobre mí una manta. No sé. Son unas cuantas
diferencias que para un adorador del calor como soy yo, son cambios a peor.
Pero es algo que tengo que
asumir. Se acerca el temido invierno y voy a seguir pedaleando, eso es un hecho,
así que voy a repasar cosas que hay que hacer.
Lo primero de todo es localizar
la ropa contra el frío. Vivo en León así que eso no es difícil, ya que en junio
aún tuve que utilizarla, con lo que no anda lejos. Lo piensas fríamente y por
estas tierras, sales de largo aproximadamente unos ocho o nueve meses. Parece
que es una exageración pero mucho me temo que no lo es. Si tenemos en cuenta
que a partir de más o menos octubre ya sacamos la gala de invierno, y que algún
día de junio aún hace falta por lo menos el maillot largo, las cuentas son
claras.
Otra cosa que hay que adaptar son
las rutas. León capital marca un poco el cambio de paisaje por esta zona de la
provincia. Si tiras para el norte, en seguida te encuentras la montaña y, por
ende, el frío terrible en invierno. Pero si optas por ir al sur, no te encuentras
con una montaña hasta llegar a Navacerrada aproximadamente. Hay todo un
entramado de carreterillas secundarias por el sur de León que tienen cierta
gracia. Es verdad que no hay mucho repecho y a quienes nos gusta subir se nos
hace pelota todo ese rollo, pero la mayor ventaja es que te está dando todo el
día el sol y consigues entrar en calor. Os informo que hay días en invierno que
por aquí salimos con cero grados y el termómetro no pasa de cinco.
Algo bastante positivo que tiene
el invierno es que todos los colegas están en León. No se suele hacer mucho
plan los fines de semana por la mañana con lo que reunir una buena grupeta
resulta más fácil a partir de ahora, así que las paradas para tomar el café en
algún pueblo en medio de la nada suelen ser mucho más divertidas de lo
habitual. Además, como la gente no tiene el ardor guerrero dado que no hay
ningún objetivo a corto plazo y se suele bajar el pistón, pues las salidas son
más relajadas. Los palos nos los metemos a partir de febrero.
Sin embargo, no hacemos más que
añorar el buen tiempo. Los temas de conversación en medio de una carretera
secundaria del sur, tremendamente plana y con los cero grados mucho más cerca
que los diez, muchas veces son de alguna anécdota subiendo un puerto que por lo
general suele estar cerrado de nieve cuando estos temas surgen, o también se
habla de futuras rutas por preciosas zonas de montaña, por las que sólo un
tarado mental iría en bicicleta en los duros meses de invierno. Ese refresco en
una terraza de San Emiliano, en el corazón de Babia, se cambia por un café con
leche muy caliente en el bar de Valdevimbre, en el corazón de la Denominación
de Origen Tierra de León.
Pero en fin, es lo que nos toca
vivir. Lo mejor de todo es que los inviernos duros traen como consecuencia unas
primaveras preciosas, así que no hay mal que por bien no venga. Además, los
invierno, tarde o temprano, acaban por marcharse. Ánimo, compañeros, que esto
del frío va a empezar en nada pero ¡SOMOS CICLISTAS, COÑO!
Hola Dani, hoy 7 de octoctu se ha confirmado que se acerca el invierno...vaya dia de viento helado hemos tenido.
ResponderEliminarEsta primavera de 2018 fue muy fria, la nieve se aguantó en las cumbres hasta mayo. Recuerdo que bajando de Riopinos tuvimos que parar en Redipuertas a comer el bocata, en el bar tenían la calefacción puesta y yo me agarré al radiador ¡me cag* en la put*! ¡qué frío pasé!
Pero Dani, lo peor del otoño no es el frío, con ropa buena se puede sobrellevar, lo peor del otoño son las horas de luz. Sales de trabajar y te subes a la bici para competir contra la puesta de sol, al final sí consigues sacar una hora puedes darte por satisfecho.
Muy importante no olvidar las luces, incluso la delantera, si durante todo el año es importante ahora lo es más, con el sol tan bajo la visibilidad es mala y conviene prevenir.
Un saludo.
man_cas
Qué frío pasamos el día de Riopinos, REDIÓS!!!
EliminarYo ya llevo siempre luz atrás y delante. La luz otoñal e invernal es una verdadera mi__da. Cuando te quieres dar cuenta, el sol se pira y te deja ahí, abandonado. Pensemos que ya no queda nada para la primavera...jajaja