lunes, 29 de octubre de 2018

La solución es más fácil y está inventada.


¡Hola a todo el mundo!

Pues en estos días en los que el frío ha entrado con toda su crudeza en León, tengo un poco apalancada la bici. Además del frío, me gusta por estas fechas “desentrenar” un poco para poder cogerlo con ganas  dentro de unos días.

Es en estas fechas cuando me da por pensar en otros asuntos del mundo de la bicicleta y en las últimas semanas, como podéis haber comprobado en las últimas entradas, me preocupa y bastante, el rumbo que están tomando ciertos aspectos de la movilidad urbana con respecto a la bicicleta.

Aparte de lo que he dicho acerca de la Ordenanza Municipal del Ayuntamiento de León, que restringe el uso de la bicicleta por ciertos lugares, ahora leo que existe una propuesta, por parte del Ministerio del Interior, de establecer como obligatorio un seguro para el uso de la bicicleta.

Me parece una medida más que se toma sin tener ni idea de lo que se está haciendo. ¿Yo, que estoy federado, también tendría que sacar un seguro? ¿A la gente que dentro del seguro del hogar o del automóvil, que les cubre ciertos aspectos cuando circulan con su bici (echad un ojo a vuestras pólizas que os vais a sorprender), también les afectaría esto del seguro obligatorio para los ciclistas? ¿Los que tenemos las tres opciones anteriores (licencia federativa, seguro del hogar y seguro del automóvil) nos da un premio el Ministerio del Interior?

En fin. No quisiera ponerme excesivamente sarcástico, de verdad, porque ya se me están empezando a ocurrir varias cosas, sobre todo cuando pienso en esa chorrada que nos suelen decir a los ciclistas de que no pagamos impuestos ni nada, porque resulta que, en muchas ocasiones pagamos más que algún que otro iluminado, pero creo que es todo mucho más sencillo que legislar a golpe de Real Decreto.

¿Por qué no se emprende una campaña en las escuelas de buenas prácticas con respecto al uso de la bicicleta y de otros medios de transporte, limpios y eficientes? ¿Por qué no se comienza a informar a todos los conductores de vehículos a motor, de las cosas que pueden y no pueden hacer tanto ellos como los ciclistas? Porque aún mucha gente no sabe que para adelantarnos de manera más segura, pueden pisar una línea continua, o tampoco conocen muchas personas, que podemos circular en paralelo si las condiciones así lo permiten o que no estamos obligados a circular por los carriles bici. Son sólo algunos ejemplo, así, vuelapluma…

Pero tampoco penséis que yo soy un radical de la bicicleta y que sólo veo los errores ajenos. Ni mucho menos soy así.

Si hay una cosa que no puedo soportar es ver a una persona en bicicleta, saltándose un semáforo. No puedo con eso, de verdad. ¿Acaso seguimos sin comprender que, para pedir respeto, debemos de respetar?

Soy de esa gente que llama la atención a otras personas por la calle. En serio. Si veo a alguien, y más si es un chaval, saltarse un semáforo, le suelo reprender. Será porque me estoy haciendo mayor, creo que tengo alguna cana y los “teenagers” me tratan de usted, yo qué sé.

Sinceramente creo que todo es mucho más fácil, aunque también me da la sensación de que es algo bastante enraizado en nuestra forma de vida actual. Todo se debe a un problema de empatía, de no respetar a los demás. Ya sabéis. Cosas de esas que no están de moda y no son de modernos. Dejar salir antes de entrar, dejar pasar a las señoras (y aquí alguien me va a buscar problemas de machismo vs feminismo, pero me trae sin cuidado), el ya en desuso “por favor”, el mítico “gracias”, el denostado “buenos días, qué desea”…ya sabéis. Todas esas chorradas que hacíamos antes. Cosas que nos inculcaron personas que no sabían nada de redes sociales ni nada de eso.

Por cierto, que esas personas del pasado, andaban antes que nosotros en bicicleta porque, igual pensáis algunos que por hacer algo así, estáis descubriendo la pólvora. Pues resulta, que antes no era tan fácil comprar un coche y las personas se movías, OH, SORPRESA, en bicicleta.

Aún recuerdo a mi tío Goyo, hermano de mi abuela, ir a trabajar a la gasolinera de Boñar, en su bicicleta de varillas, y no se daba un pijo de importancia. Es más. Imaginad que hubo un tiempo en el que la gente se dejaba barba y nadie les etiquetó de Hipsters. Yo qué sé. Otros tiempos.

Puede que mejor que buscar soluciones innovadoras y “futuristas” a la convivencia de las bicicletas y los demás vehículos, además, por supuesto, de los peatones, quizás la solución ya esté inventada y sólo debemos de mirar atrás.  Pero son cosas mías, que me estaré haciendo mayor….

Muchas gracias y buenos días.

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