martes, 13 de marzo de 2012

Por fin soltando pierna.

¡Hola compañeros del pedal!

Pues sí amigos. Por fin hoy he podido soltar piernas ¡madre mía! Pensé que este día no iba a llegar nunca. Y es que era realmente necesario. Mañana vuelve a haber salida de la Grupeta Cicloturista León, así que hoy era el último día que podía salir a soltar.

Tuve la suerte de compartir ruta con Jorge, que creo que lo necesitaba tanto como yo. La verdad es que bien podíamos haber quitado de la araña el plato grande, porque hoy ni tocarlo.

Hicimos una ruta sureña sin ningún tipo de subida. Pedalada tras pedalada, las piernas parecían pedirnos explicaciones por los días anteriores, pero nuestra animada charla no nos dejó escucharlas.

Estuvimos hablando acerca de las Marchas Cicloturistas que se nos vienen encima porque ya estamos a mediados de marzo y en dos meses tenemos la Clásica de Los Lagos de Covadonga. Esto ya está que arde amigos. Como debíamos de estar pronto en León, no pudimos entretenernos demasiado, pero afortunadamente para las piernas, no se produjo ningún acelerón.

Uno de los temas de conversación estrella, fue la manera que tuvo de ayudar a Jorge, un señor del grupo de los veteranos. Hace algún tiempo, el compañero se lesionó de una manera importante y, este señor, mientras Jorge volvía a dar sus primeras pedaladas, gracias a sus continuos ánimos, consiguió que no dejara la bici.

En mi caso, unos años atrás, yo pasé por quirófano y el periodo de inactividad fue muy difícil de llevar. Para cualquiera que esté acostumbrado a mantener una actividad física, los largos periodos de recuperación tras las lesiones son complicadísimos. Ya no sólo por el tiempo de recuperación en sí, sino por lo que se tarda en volver a coger confianza. En mi caso personal, por aquel entonces practicaba atletismo y recuerdo el primer día que el médico me dio carta blanca para volver a correr. Fue terrible porque la cabeza iba a tope, pero la pierna no. Qué día más duro aquel.

La conclusión de todo esto es que cuando se dice sin pensar que la salud es lo más importante, no es algo que se pueda tomar a la ligera, porque es totalmente cierto. Me siento afortunado por el hecho de poder salir a dar una vuelta en bici, o darme un tute de cientos de kilómetros o, simplemente, dar un paseo caminando. Espero que las lesiones nos respeten durante toda la temporada.

Por otro lado, una vez que llegamos a León después de soltar piernas, he de reconocer que me entró el ansia viva y, si bien no me castigué nada de nada, tras dejar a Jorge en casa me hice 20 kilómetros más en solitario. Pero de estos kilómetros en los que te permites parar un rato a sacar una foto....

Molino de Carbajal

...o te permites el lujo de ir por una carretera en la que no pasa nadie y, cuando tú decides ir por ahí y cambiar el agua al canario, pues pasan tres coches y dos personas en bici, y tú con "una cosa" entre manos que no puedes dejar de hacer...en fin, otra de esas curiosas leyes de Murphy.

Finalmente, la ruta que me salió, en compañía de Jorge hasta el kilómetro 40, fue esta: León-Vega de Infanzones-Villarroañe-León-Carbajal-León

¡Un saludo a todos!

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