miércoles, 1 de abril de 2020

Debates necesarios. Ciclismo y sus evoluciones pasadas y futuras.


¡Hola a todo el mundo!

Estos días, como habréis visto por la tele pública, están emitiendo etapones de hace mil años, de la época en la que algunos, entre ellos yo, cogimos mucha afición a eso de dar pedales. Perico me llamó la atención y la era de Induráin fue la que me atrapó sin poder dejar de hacer ya nunca más otra cosa que no fuese andar en bici y disfrutar del ciclismo profesional.

Cuando pongo la tele y veo esas imágenes de subidas míticas en etapas de los 80 y 90 se me vienen a la cabeza muchas cosas pero destacan dos. La primera es una tremenda envidia. El otro día estaban subiendo Lagos de Covadonga Perico, Parra, Millar y compañía y me estaban dando unas ganas de llorar de la leche. ¡Qué ganas de volver a retorcerme en La Huesera, el Mirador de la Reina y de más lugares “maravillosos”! El rodillo no suple ni el 5% de las cosas que te da el ciclismo de exteriores, pero es lo que hay y vamos a poder con ésto y más que nos echen...¡PORQUE SOMOS CICLISTAS!

El otro pensamiento que destaca en mi cabeza al ver este ciclismo ochentero y noventero es la gran diferencia que hay con respecto a lo que podemos ver hoy día, pero más concretamente destacan los desarrollos.

Y resulta que precisamente subiendo Lagos el año pasado con Manuel, hablábamos de este asunto de los desarrollos. Mi amigo Manuel cree que la mayor diferencia por encima de pulsómetros, potenciómetros y de más cachivaches es el tema de los cambios y la posibilidad de montar a día de hoy una relación de marchas tremenda, con piñones enormes, platos pequeños, etc.

Llevo pensando tiempo en este asunto y cada día que pasa más razón le tengo que dar al bueno de Manuel porque sí es verdad que si, imaginemos que a Perico le pones en 1985 un potenciómetro, un pulsómetro, le pones a entrenar como a un profesional de hoy día pero, sin embargo, le montas de plato pequeño un 42 y de piñón grande un 23, que era lo que llevaban en aquel año, a parte de cagarse en tus muelas por tocarle las narices con tantos telares (a muchos igual les ha sorprendido el carácter que tenía el segoviano en carrera, soltando mamporros a los aficionados y enfrentarse a los periodistas, pero a mí no, porque si eras periquista, sabías que eso formaba parte del show), a pesar de esas modernidades tecnológicas, seguramente Pedro Delgado se retorcería y daría los mismos chepazos que dio en aquella etapa en la que ganó en La Vuelta del 85 y no creo que hubiera habido mucha diferencia de tiempos y de más.


Sin embargo, si dentro de aquella jornada de montaña, cuelas a un ciclista profesional de aquella época con unos desarrollos modernos, habiéndole dejado unos días para que comprendiese todo el asunto y de más, incluso teniendo las palancas de cambio en el cuadro, creo que se vería tremendamente favorecido.

Hay muchas otras diferencias sustanciales y ahí es donde siempre me surge la duda con respecto a lo que más ha cambiado el ciclismo, y siempre me viene a la cabeza el pinganillo. Pinganillo y desarrollos. No sé qué es lo que más impacto ha generado en el ciclismo profesional, pero no me cabe duda de que sin las actuales relaciones de marchas jamás habríamos visto L'Angliru, mi adorada Camperona, ni cuestacabrismos varios.

También creo que el carácter indómito de muchos de los campeones del pasado, jamás hubiera tolerado un pinganillo. ¿Os imagináis a Hinault con pinganillo y que un director le gritase algo por la emisora? Seguramente saldrían al día siguiente en la prensa, pero no en la sección de deportes, si no en sucesos.

Estos días de encierro para todos, incluidos los mandamases del ciclismo, bien podrían utilizarlos para darle una vuelta a ver qué es lo que añadiría más picante al ciclismo y puede que la fórmula ya esté inventada, lo que pasa es que no se usa desde hace años. Limitar los desarrollos, por ejemplo, sin llegar a las burradas de los ochenta, claro. ¿Un 39x28 como máximo? No sé, sería todo hablarlo y estudiarlo. ¿Pinganillo fuera del ciclismo? ¡Por favor!

Son opiniones y temas que se pueden debatir, por qué no. Habría que aprovechar todo este tiempo de parón competitivo para pensar, debatir y hablar muchísimo de ciclismo en los estamentos que toque ya que vamos a estar son verlo una temporada larga.

5 comentarios:

  1. ¡Buenos días, Daniel! Me ha gustado mucho esta publicación porque, como ya peinamos canas, me ha devuelto a esas etapas de La Vuelta de los 80, cuando aún se corría en marzo-abril y salía corriendo del cole para poder ver, aunque fuese, el final de etapa.

    Coincido bastante en que, más allá de sistemas de entrenamiento, alimentación y demás, el cambio crucial del ciclismo ha venido de la mano de la tecnología. No sólo el desarrollo, aunque principalmente, sino los materiales más ligeros han permitido ascensiones y velocidades impensables en otra época. En ese sentido creo que el cambio ha sido positivo y que no debería limitarse el desarrollo: al fin y al cabo, es un mayor espectáculo para el espectador y la posibilidad de ascender puertos como L'Angliru, Zonconlán y demás que quedarían fuera de carta en otras circunstancias.

    El otro lado de la tecnología que me gusta algo menos es el pinganillo. Siempre me gustó la definición de que el ciclismo es un deporte individual que se corre por equipos, aunque desde la entrada del pinganillo es cada vez menos así. En la época pre-radio el corredor debía tomar decisiones con una cantidad de datos limitada: sin GPS no había posibilidad de tomar distancias al instante, sino que debían medirse cronómetro en mano cada cierto tiempo y, por supuesto, sin pinganillo no había forma de transmitir esta información salvo por las motos de apoyo y lo que supiera el piloto del vehículo acompañante. Sin embargo, ahora se tiene una visión global e inmediata de toda la carrera (al menos de la parte importante) y puede transmitirse a todo el mundo también de forma instantánea, lo que hace que se pierda mucho de la capacidad analítica del corredor, su estrategia en carrera y su capacidad para entender la situación global. Ahora todo se orquesta desde el coche del director y la frase de la que hablábamos antes parece cambiar a un deporte de equipo de se gana individualmente.

    Antes, la capacidad individual marcaba la diferencia, mientras que ahora, con la capacidad de orquestación que hay, tener un equipo potente bien organizado puede darte más victorias que un superclase.

    Quizá nos hacemos viejos y tenemos una visión más romántica del ciclismo, quizá la nueva hornada de profesionales que han nacido y crecido en la era tecnológica no sepan correr de otro modo, quizá es ponerle puertas al campo... pero no me importaría ver que, por ejemplo, alguna clásica, se corre de forma clásica, a la antigua, en una era pretecnológica que nos permita ver otro tipo de ciclismo y comparar si, realmente, los cambios han sido tan decisivos o, al final, todo se reduce a las piernas de cada uno.

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    1. Hola, Manuel!

      Gracias por comentar!
      Qué felices éramos sin tanta tecnología, verdad?
      No estoy en contra de los avances ni mucho menos, pero limitar ciertas cosas en pro del espectáculo sería genial. Por ejemplo, el pinganillo limitarlo a algo para temas de seguridad, referencias...tipo RADIO VUELTA.
      Desarrollos entiendo que dan juego para diferentes tipos de etapas pero que un profesional lleva un 30? No sé...

      El ciclismo moderno mató el brillo individual...VIDEO KILL THE RADIO STAR...algo así, no?

      Nos hacemos viejos, sí. Qué buena idea hacer carreras de profesionales al más puro estilo años 80!!! Sería genial! Además creo que generaría muchísimo interés (teles, patrocinadores, etc) pero no sé si se mojarían los pies con esto...

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    2. Hola de nuevo, Manuel....

      Otra cosa que se me ha ocurrido como posible "asesino" del espectáculo en el ciclismo es el presupuesto de los equipos que iría un poco unido al sistema World Tour de la UCI.

      El ejemplo sería Sky/Ineos. Ya sin salirnos de la primera categoría del ciclismo mundial y comparando éste equipazo con, por ejemplo, el Cofidis, ¿qué posibilidades reales tienen los franceses de competir en igualdad de condiciones con los británicos en el sentido, por ejemplo, de fichar a la próxima perla del mundo juvenil?

      Al final son todos pequeños ejércitos en los que las decisiones las toma una persona sentada en una placentera butaca viendo la etapa desde la tele cuando el verdadero show surgía cuando la decisión la tomaba Perico, con el corazón a 170 pulsaciones, subiendo un puerto y, seguramente, tomando una mala decisión pero que nos hacía vibrar a todos.

      Esto es una batalla entre espectáculo y ciclismo control.

      Ahí es donde debería de abrir los ojos la UCI porque creo que económicamente saldría más rentable la primera opción....

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  2. ¡Cuántas charlas hemos tenido sobre desarrollos, potenciómetros y pinganillos! Pero también te digo, subiendo los Lagos de Covadonga no soy yo de hablar mucho, lo más qué digo es "voy bien" "a ver cuándo acaba la puñetera huesera..." y "cuidao, cuidado, que viene otro ALSA".
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    Todo lo que sé del ciclismo de verdad, del de dar pedales, lo he aprendido con Dani, así que discuto poco con mi maestro. En lo único que no le hago caso es en meterle un 32 a mi bici, yo sigo con mi 34-28 y llego hasta donde puedo.
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    Lo del deporte profesional es otra cosa, también me gusta seguir las carreras por la tele y como soy bastante mayor que Dani pues he visto mucho ciclismo. Además yo soy un tío que disfruta polemizando, siempre que haya educación y unas risas de por medio, así que me cuesta muy poco soltar mis opiniones. Bueno, pues ahí os van, todo bien ordenado:

    _Primero quiero dejar claro que no estoy en contra de los avances técnicos, pero seamos sinceros, los nuevos desarrollos, los potenciómetros/pulsómetros y los pinganillos cambiaron totalmente el ciclismo. Los avances técnicos minimizan los errores humanos: lo que ganas en fiabilidad lo pierdes en épica.
    _La segunda cuestión que planteo es que estos avances son las herramientas imprescindibles para que funcione esa moderna apisonadora llamada Sky/Ineos. Tengamos claro que estamos beneficiando a los equipos potentes.
    _La tercera cuestión es la pérdida de los genios de la bici, artistas con sus luces y sus sombras, que un día les pican las patas y al siguiente aquello no chuta. Eso tíos encajan mal en este ciclismo. Inevitablemente predominará el ciclista disciplinado que cumpla a raja tabla con los esfuerzos marcados por su computadora y por las órdenes que le dicta su director.
    _Y cuarto, con todos estos inventos hasta los puertos más míticos se nos quedan pequeños. El rodador más gigantón del pelotón ajustará su desarrollo y sus pulsaciones y perderá unos pocos minutos en la cima. Ahora hay que meter cuestas de cabras para despertar al espectador de la siesta.
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    Conclusión: con las reglas actuales el ciclismo clásico no volverá. Estoy cansando de oír las mismas críticas en cada carrera "que vergüenza, un puerto de categoría especial y llegan 8 corredores al sprint" o esa otra que dice "cómo es posible que en una etapa de montaña un escalador solo le meta 40 segundos a un rodador" etc. etc. etc. Pues señores, abran los ojos, la tecnología incorporada facilita esos resultados.

    Todas esos avances son buenos para los ciclistas, les ayudan a entrenar mejor y a gestionar sus esfuerzos en carrera y así obtendrán mejores resultados. Pero ahí os lanzo una cuestión ¿las reglas de un juego se cambian para que los jugadores obtengan mejores resultados? Yo creo que no, las reglas de cualquier juego deben favorecer la igualdad y el espectáculo protegiendo la seguridad de los participantes. A nadie se le ocurre bajar las canastas o hacer más grandes las porterías para que los jugadores mejoren sus resultados porque te estarás cargando la competición. Bien pues el pinganillo, el potenciómetro y los desarrollos son exactamente eso: canastas más bajas y porterías más grandes.


    Acabo: Cuando en 2019 el Tour traicionó su historia copiando a la Vuelta (grandes desniveles y minietapas) yo solo vi un intento loco y desesperado de salvar un deporte que ya interesa a muy poca gente.

    (El landismo es nuestro clavo ardiendo, tiene risas, tiene lágrimas y sobre todo tiene emoción).

    Un saludo

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    1. Pero si subes Lagos como un tigre!! Qué dirás!!!
      La verdad es que no pasan coches por ahí, pero acabas de los buses hasta la punta del sillín!!

      Sky/Ineos ha trasladado todo lo que el ciclismo británico aprendió durante décadas del ciclismo en pista, al ciclismo en ruta y, claro, han querido crear de una vuelta por etapas, un entorno absolutamente controlado, con métodos absolutamente matemáticos, minimizando errores y corrigiendo y aprendiendo de los fallos que, sobre todo al principio, han tenido. Y lo más magistral del asunto es que lo lograron!!

      Ese logro, sin los avances tecnológicos nunca hubieran sido posibles.

      Analizando ese ciclismo "robótico" para mí destacan varias cosas.
      Una es el pinganillo, sin el cual sería imposible ejercer un control de lo que sucede en carrera.
      Otra son los potenciómetros sin los que los ciclistas cometerían más fallos en el sentido de desfallecimientos y cosas así.
      Y otra son sus famosas Ganancias Marginales. Esas ganancias son las únicas que veo positivas de cara al espectáculo porque tienden a potenciar al individuo en el sentido de que no enferme (uso exhaustivo de geles desinfectantes para evitar catarros y gripes y así no perder días de entreno y competición), túnel del viento y un largo etc de fórmulas "secretas" que al final han copiado todos los equipos o, más bien, los que se lo pueden permitir, porque otra cosa a analizar del ciclismo moderno es la diferencia presupuestaria que hay entre unos y otros, así como la fórmula del World Tour que limita la posibilidad de que equipos continentales profesionales se puedan batir el cobre en las mejores carreras del año con los equipos de primera división.

      Los dos primeros apuntes a los que hacía mención (pinganillo-potenciómetro) desde luego que anulan al individuo potenciando, nunca mejor dicho, al conjunto y, por derivación, las decisiones de un único líder en forma de Director Deportivo todopoderoso que decide cómo, cuanto y por qué hacen las cosas los corredores.

      La consecuencia es que hay menos cabida en el mundo del ciclismo a la improvisación, a las sorpresas y, por ende, al espectáculo.

      Por tanto, me queda pendiente por escribir alguna entrada al respecto de los presupuestos de los equipos....pero va a ser complicado sin estar dentro de todo ello ni tener una gran idea de ello.....pero podría hacerse.....

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