martes, 31 de marzo de 2020

Diario del estado de alarma: éramos ricos y no nos dábamos cuenta.


¡Hola a todo el mundo!

Ayer mismo leí una frase que ya me había llegado, no por esta situación que estamos viviendo si no por otras circunstancias. Es algo tal que así: ÉRAMOS RICOS Y NO NOS DÁBAMOS CUENTA.

Siempre me ha impresionado mucho. Son muchas las citas e historietas que vienen a decir cosas parecidas, como esa otra que cuenta que alguien no valoró tanto son zapatillas andrajosas hasta que se cruzó con alguien que iba descalzo.

Yo personalmente siempre he sido muy consciente de lo afortunados que somos en estos lares. Sin irnos fuera de España, hace unas cuantas décadas, allá por los años cuarenta en algo llamado posguerra, las situaciones eran absolutamente dantescas. Acabo de leer una entrevista a Bahamontes, El Águila De Toledo, y cuenta cómo empezó a andar en una bici sobre las llantas, sin cámaras ni cubiertas, y no lo hacía para competir ni entrenar ni nada parecido. De hecho, si se le mencionara esto de entrenar seguramente le daría la risa o, directamente, se reiría de nosotros, que el bueno de Fede es mucho de reírse socarronamente. Lo hacía para ir al estraperlo, es decir, para un contrabando de pequeña intensidad de productos de primera necesidad.

Por eso estos días cuando veo según qué situaciones, me produce un poco de sonrojo compararlas con otras que se han visto o se pueden estudiar en libros de historia, porque a nosotros lo que nos están pidiendo con esto del confinamiento es que nos quedemos en nuestras confortables casas, con internet, teléfono, calefacción, la posibilidad de ir a por comida con total facilidad, etc.

Éramos ricos y no nos dábamos cuenta. Desde luego que éramos ricos y lo seguimos siendo, que no os quepa duda. Sería fantástico que cuando acabe todo esto no nos olvidásemos de lo vivido. Deberíamos de valorar mucho más de lo que lo hacíamos antes de todo esto el hecho de poder salir a dar una vuelta en bici, deberíamos de cruzarnos con otro ciclista, no ser tan chulescos y saludar, que no pasa nada por hacerlo, y cosas así. En general deberíamos de convertirnos en personas más humildes y amables. Es mi opinión pero puede que esté equivocado, quién sabe. Quizás ser mejor persona no esté bien, qué sé yo.

1 comentario:


  1. Siempre siempre lo más importante en la vida es ser buena persona. Tú bien lo sabes.

    ResponderEliminar