domingo, 7 de octubre de 2018

Llegan los cambios.


¡Hola a todo el mundo!

Estos días de cambio de estación siempre son, como mínimo, raros. Vienes acostumbrado de dar por hecho de que va a hacer bueno, no va a llover, el viento no es un problema, te tienes que echar crema solar…en fin. Un sinfín de situaciones que, bajo mi punto de vista no tienen más que ventajas.

Pero ahora mismo mientras escribo esto y miro por la ventana, veo que todo ha cambiado. Cielo gris, la ropa de bici que tengo tendida en el patio se mueve salvajemente a causa de un viento propio del Mago de Oz, tengo sobre mí una manta. No sé. Son unas cuantas diferencias que para un adorador del calor como soy yo, son cambios a peor.

Pero es algo que tengo que asumir. Se acerca el temido invierno y voy a seguir pedaleando, eso es un hecho, así que voy a repasar cosas que hay que hacer.

Lo primero de todo es localizar la ropa contra el frío. Vivo en León así que eso no es difícil, ya que en junio aún tuve que utilizarla, con lo que no anda lejos. Lo piensas fríamente y por estas tierras, sales de largo aproximadamente unos ocho o nueve meses. Parece que es una exageración pero mucho me temo que no lo es. Si tenemos en cuenta que a partir de más o menos octubre ya sacamos la gala de invierno, y que algún día de junio aún hace falta por lo menos el maillot largo, las cuentas son claras.

Otra cosa que hay que adaptar son las rutas. León capital marca un poco el cambio de paisaje por esta zona de la provincia. Si tiras para el norte, en seguida te encuentras la montaña y, por ende, el frío terrible en invierno. Pero si optas por ir al sur, no te encuentras con una montaña hasta llegar a Navacerrada aproximadamente. Hay todo un entramado de carreterillas secundarias por el sur de León que tienen cierta gracia. Es verdad que no hay mucho repecho y a quienes nos gusta subir se nos hace pelota todo ese rollo, pero la mayor ventaja es que te está dando todo el día el sol y consigues entrar en calor. Os informo que hay días en invierno que por aquí salimos con cero grados y el termómetro no pasa de cinco.

Algo bastante positivo que tiene el invierno es que todos los colegas están en León. No se suele hacer mucho plan los fines de semana por la mañana con lo que reunir una buena grupeta resulta más fácil a partir de ahora, así que las paradas para tomar el café en algún pueblo en medio de la nada suelen ser mucho más divertidas de lo habitual. Además, como la gente no tiene el ardor guerrero dado que no hay ningún objetivo a corto plazo y se suele bajar el pistón, pues las salidas son más relajadas. Los palos nos los metemos a partir de febrero.

Sin embargo, no hacemos más que añorar el buen tiempo. Los temas de conversación en medio de una carretera secundaria del sur, tremendamente plana y con los cero grados mucho más cerca que los diez, muchas veces son de alguna anécdota subiendo un puerto que por lo general suele estar cerrado de nieve cuando estos temas surgen, o también se habla de futuras rutas por preciosas zonas de montaña, por las que sólo un tarado mental iría en bicicleta en los duros meses de invierno. Ese refresco en una terraza de San Emiliano, en el corazón de Babia, se cambia por un café con leche muy caliente en el bar de Valdevimbre, en el corazón de la Denominación de Origen Tierra de León.

Pero en fin, es lo que nos toca vivir. Lo mejor de todo es que los inviernos duros traen como consecuencia unas primaveras preciosas, así que no hay mal que por bien no venga. Además, los invierno, tarde o temprano, acaban por marcharse. Ánimo, compañeros, que esto del frío va a empezar en nada pero ¡SOMOS CICLISTAS, COÑO!

2 comentarios:

  1. Hola Dani, hoy 7 de octoctu se ha confirmado que se acerca el invierno...vaya dia de viento helado hemos tenido.

    Esta primavera de 2018 fue muy fria, la nieve se aguantó en las cumbres hasta mayo. Recuerdo que bajando de Riopinos tuvimos que parar en Redipuertas a comer el bocata, en el bar tenían la calefacción puesta y yo me agarré al radiador ¡me cag* en la put*! ¡qué frío pasé!

    Pero Dani, lo peor del otoño no es el frío, con ropa buena se puede sobrellevar, lo peor del otoño son las horas de luz. Sales de trabajar y te subes a la bici para competir contra la puesta de sol, al final sí consigues sacar una hora puedes darte por satisfecho.

    Muy importante no olvidar las luces, incluso la delantera, si durante todo el año es importante ahora lo es más, con el sol tan bajo la visibilidad es mala y conviene prevenir.

    Un saludo.
    man_cas

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    Respuestas
    1. Qué frío pasamos el día de Riopinos, REDIÓS!!!
      Yo ya llevo siempre luz atrás y delante. La luz otoñal e invernal es una verdadera mi__da. Cuando te quieres dar cuenta, el sol se pira y te deja ahí, abandonado. Pensemos que ya no queda nada para la primavera...jajaja

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