miércoles, 23 de enero de 2013

¿Me estaré haciendo mayor?

¡Hola a todo el mundo!

Hay veces que nos bloqueamos. El tipo de bloqueo al que me refiero es de esos que te impiden avanzar, tanto en la vida, como en el deporte, como a la hora de realizar cualquier otro tipo de actividad por simple que ésta sea. ¿Piensas que no tienes ninguno? Pues todos tenemos y la señal de que estás inmerso en uno de ellos es que, para evitar hacer algo, no paras de buscarte pequeñas escusas. Os pongo un ejemplo.

Ahora mismo yo vivo varios bloqueos y uno de ellos es terminar esta entrada. Llevo con ella cosa de hora y media (al terminar dos horas largas). Normalmente, suelo tener abierto el Facebook, el Twitter, el correo y alguna página más que coincida y haya llamado mi atención. Pues sé que estoy bloqueado porque no hago más que mirar todo menos el editor de entradas de Blogger. 

Llevado a otros terrenos, mucha gente el día 1 de enero seguro que dijo: "este año salgo a correr dos o tres días por semana" o "inflo las ruedas de la bici y vuelvo a salir a dar una vuelta". Mucha de esta gente estoy seguro que se ha buscado mil escusas para no cumplir estos sanos propósitos.

Y volviendo a mi caso particular, hoy mismo he vivido otro bloqueo. Tenía intención de salir a correr por la tarde y me encontré haciendo 50 cosas distintas, con tal de no salir. Al final, superé ese bloqueo y conseguí trotar 45 minutos, lo cual está muy bien. Pero más contento estoy por haber superado la mayor de las trabas. Yo mismo.

Y es que el mayor de los enemigos somos nosotros mismos y sí. Me voy a poner filosófico. Fue sobre lo que  pensé todo el rato mientras estuve corriendo.

En alguna otra ocasión he comentado que hacer deporte tiene un componente mental muy importante. Según se va haciendo uno mayor, más importancia va ganando este aspecto del deporte.

Mientras estaba pensando todo esto, un chaval me pasó corriendo como una exhalación. Hace años, éste jovencito hubiese pagado muy caro tal ofensa. No lo hubiese tolerado y el pique, sin más, surgiría. Pero hoy no. Ya no. Le dejé pasar y le observé mientras se alejaba muy rápido (menudo ritmo llevaba el condenado).

¿Será esta la señal definitiva de que me estaré haciendo mayor? Esa es la pregunta del título y a la que, estoy seguro y sé, mucha gente trata todos los días de encontrar respuesta. Os tengo que decir que yo ya la tengo.

No esperéis encontrar tal respuesta en un simple "haciendo deporte se está muy bien y es super sano" o algo así. Como os dije, me iba a poner filosófico. La edad es una actitud ante la vida. ¿Quien no conoce y personas que parecen tener unos 60 años y te sorprenden con 75 ó más? Yo conozco varios ejemplos y much@s de ell@s no hacen deporte ni nada parecido.

Creo que esa actitud se fragua enfrentándose una y otra vez al mayor de tus enemigos que es, repito, uno mismo. Buscando ese superarse día tras día es como se consigue beber de la fuente de la eterna juventud. Centrándose en ver que ya no podemos hacer una u otra cosa, lo que estamos haciendo es rendirnos a nosotros mismos y estamos firmando el "recibí" de la vejez mental. 

Vale, vale. Ya sé que no voy a poder ganar un Tour de Francia, es evidente. Pero si centrase mi vida en que no lo voy a ganar, dejaría escapar un montón de cosas que están pasando a mi alrededor. ¿Sabéis que son esas cosas? La vida. Eso es lo que dejamos pasar. La vida. Por tanto, envejecemos.

Así que, ¿sabéis qué os digo? Que mi respuesta a la pregunta del título es que NO. Y si me preguntáis dentro de 60 años os responderé lo mismo. Que NO.

Bufff...Qué a gusto me he quedado...

4 comentarios:

  1. Repito... me lo llevo para el facebook!!! Me ha encantado la entrada. La edad es cuestión de aCtitud y aPtitud!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me mirais con buenos ojos!!! Pero muuuchas gracias!!!

      Y eso que no sabía de qué escribir!!!

      Eliminar
  2. Me encanto simplemente me encanto es la actitud que se debe tener ante el paso del tiempo, es innegable que nuestro cuerpo se cansara pero nuestros pensamientos y la manera de llevar la vida nos mantendran jovenes hasta que nosotros mismos deseemos decir ¡estoy viejo!

    ResponderEliminar