lunes, 25 de junio de 2012

Aquí sí es una ola de calor.

¡Hola a todo el mundo!

Cuando en las noticias informan de olas de calor, en mi etapa leonesa nunca les di mucha importancia. La única diferencia con un día normal era que la temperatura se aproximaba más a mi ideal, así que por lo demás no tenía ningún problema. De hecho, desde que compré un bidón térmico no tenía ni siquiera el problema de que se te quedase el agua como el caldo.

Sin embargo, en mi nueva zona de entrenamientos, Corella, sur de Navarra, las cosas son diferentes. Hoy salí a rodar en plena ola de calor. A los 10 minutos eché un trago de agua de mi bidón térmico y comprobé que el sol aquí aprieta de verdad. ¡Cómo estaba el agua! Si le hubiese metido un hueso de jamón ya tenía cena...

Eso sí. Para mí ahí terminan las malas noticias, porque con calor soy la persona más feliz del mundo. Se me activan los músculos de tal manera que ante cualquier esfuerzo voy disparado.

Lo que sigue sin cambiar es el dichoso viento. Hoy hubo momentos de ráfagas muy intensas. La "suerte" era que en ningún momento entró de cara. Siempre de costado, así que tuve que tener mucho cuidado para no tener sustos con los coches.

Mi próximo objetivo serio, que reservo para el jueves, es el puerto que bajé el otro día. Ya sabéis, en el que alcancé bajándolo 90 km/h. Me da a mi que voy a tener que engranar el 28.

Un saludo amigos!!!

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