sábado, 9 de junio de 2012

Dani explorando.

¡Hola a todo el mundo!

Hoy salí a entrenar y con lo que me recibió la tarde fue con un par de gotas y unas nubes amenazantes 100%. Decidí empezar la ruta huyendo de las nubes, así que la ruta de hoy se vio muy condicionada por esto.

Pero no me desanimé, así que empecé a rodar. Mientras lo hacía, comencé a pensar en que hacía unos días que no investigaba rutas nuevas y no quería encasillarme.

Así que aprovechando que por las rutas que he estado usando estos días se situaban todas las nubes del mundo, decidí innovar yendo en dirección a un pueblo llamado Cascante.

La ruta de hoy se me quedó muy corta, pero realmente es muy entretenida. Carretera estrecha, poco tráfico, curvas de un lado y de otro. Entretenida. Ese sí. Creo que me he topado con el desvío más peligroso para un ciclista de toda España.

Cuando cruzas la N-113, literalmente tienes que atravesarla. No hay un puentecillo o un paso subterráneo. El problema es que esa nacional es la que va, como diría Gabinete Caligari, camino a Soria, así que tiene un tráfico infernal.

Por lo demás, la ruta no tiene subidas, pero pasa por algún pinar bonito, olivos, hay un montón de animalillos que se dejan ver. Entretenida como os digo. Como broche, llegas a Cascante. Es un pueblo grande con una iglesia bastante bonita.

Una característica de la zona es que en las rutas no te encuentras con unos cuantos pueblines, con sus fuentes, sus gentes y todo eso. No. Aquí te encuentras con uno de 5000 habitantes o algo así y punto. El problema de esto es que como no tengas cuidado y te quedas sin agua....ya sabéis. No hay muchas fuentes.

Otra cosa de la que me ha dado cuenta hoy es que es muy fácil orientarse. El camino a mi casa es aquel en el que el viento te da de cara. Madre mía. Todos los días con viento en contra al llegar a casa. Pero es que haga lo que haga siempre igual. Y cuando digo viento, es viento, no brisa agradable.

Así que ya sabéis. Si queréis venir a verme para que os enseñe un par de rutillas de la zona, que las hay muy amenas -y duras como es de mi agrado- sólo tenéis que ir contra el viento. Os recibiré con los brazos abiertos.

¡Un saludo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario