viernes, 20 de marzo de 2020

Diario del estado de alarma: Bartali siempre presente.


¡Hola a todo el mundo!

Uno de los libros que tenía pendientes y que en estos días de confinamiento tengo tiempo para leérmelo, cosa que por cierto ya he hecho, es una pequeña biografía de mi ciclista clásico favorito. Gino Bartali.

Su tenacidad, sacrificio y época en la que le tocó vivir son parte de las cosas que más me han llamado la atención. Y digo “parte” porque son muchas las facetas que tiene este personaje histórico que desborda al ciclismo y se puede enmarcar en la historia de Italia.

Mientras leía el libro, página a página me iba dando cuenta de que si había alguien que hubiese podido llevar bien este encierro era precisamente mi admirado Bartali al que le tocaron vivir situaciones aún peores que ésta debido a los tiempos que corrían y al país en el que se encontraba. Para aquellos que nunca os hayáis acercado a la figura del campeón italiano, deciros que su carrera se vio partida por la mitad debido a la Segunda Guerra Mundial por lo que vivir en Italia por aquella época y algún tiempo más atrás era algo complicado debido al ascenso del fascismo, con Mussolini como cabeza de lanza y sus alianzas con Hitler. Lo que no os voy a contar es el secreto que guardó hasta el día de su muerte y que se descubrió por casualidad tres años después de su fallecimiento. Mejor lo descubrís por vosotros mismos y os encantará.

El asunto es que en el libro se adjudica a Gino Bartali una frase que, al parecer, él solía decir a uno de sus hijos.

Como un verdadero deportista, después de una caída, hay que levantarse para luchar, si cabe, con más determinación. El triunfo está en ese sufrimiento, en lo que cuesta, a pesar de todo, llegar a la meta.”

No sé si Gino se la decía realmente a su hijo pero después de haber leído bastantes cosas acerca de este gran campeón durante años, me parece muy consecuente con su habitual manera de actuar y de ser, así que la daremos por válida. Pero lo que me ha llevado a exponeros este asunto aquí es que me parece una frase perfectamente aplicable a todo esto del estado de alarma en el que nos encontramos.

Todo este tiempo que nos toque estar así, hay que interpretarlo como algo que necesariamente nos hará más fuertes, no cabe duda de ello. Perderemos condición física, casi seguro que sí, pero eso no puede restar en nada nuestra determinación para lograr nuestros objetivos. Cuando todo esto acabe y volvamos a la normalidad valoraremos muchísimo más todo lo que hasta ahora estábamos dando por normal y absolutamente pétreo e imperturbable.

Las próximas pedaladas fuera del rodillo van a ser un gran logro ya que habremos doblegado al virus entre todos y los próximos objetivos conseguidos van a ser el mayor de los triunfos, ya lo veréis.

Mi brazo derecho. Bartali me gusta y me inspira hasta tal punto.
Mucho ánimo a todas y todos porque entre todo el mundo vamos a conseguir salir de esta. Que no se os olvide que somos ciclistas y tenemos una determinación de acero. En el Olimpo de los ciclistas nos está vigilando Gino Bartali. Él nunca desfallecería ante esto. A él esto le haría más fuerte. Yo siempre seguiré la rueda de Gino. Bartali siempre me ayudará en los peores momentos.

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