viernes, 27 de marzo de 2020

Diario del estado de alarma: entrenamiento mental al fin y al cabo.

¡Hola a todo el mundo!

Hoy viernes termina mi semana de rodillo y, al menos de momento, lo voy llevando bastante bien, la verdad. Salvo los fines de semana que toca currar, todos los días le he dado con ganas a este dichoso aparato. A ver si no pierdo demasiado la forma de cara al cada día más próximo momento en el que salgamos de esta situación inédita para todos.

Ayer os decía que el primer sitio al que probablemente vaya en bici será mi pueblo o alrededores y hoy os cuento que las ganas que tengo de subir un puerto no se pueden ni aguantar. Le pongo a la rueda delantera a veces la caja de herramientas para que todo el conjunto coja algo de inclinación pero es un poco una castaña.

El primer coloso que vaya a subir casi seguro que es La Cubilla. Largo y tendido para no forzar demasiado el cuerpo así de primeras. Además, justo la última semana en la que aún se podía circular con total normalidad por el mundo, iba a ir a subirlo pero daban lluvia y preferí no mojarme. Si hubiera sabido todo lo que acontecería los días siguientes hubiese ido a mojarme en las rampas de La Cubilla como os podréis imaginar pero a toro pasado todos somos Manolete, ya sabéis.

Lo mejor es pensar en lo que nos tocará vivir de ahora en adelante y por lo pronto, yo esto del confinamiento me lo estoy tomando como una gran vuelta por etapas. Hay días mejores y días peores. Alguna mañana, que es cuando yo hago rodillo, me apetece más que otras, pero imagino que a cualquier ciclista que participe en una vuelta de tres semanas, en cuanto abran el ojo en una habitación de hotel cualquiera, a tres horas vista de empezar otra dura etapa, puede que les apetezca nada y menos ponerse sobre la bici, así que esto es un poco lo mismo pero en una habitación de mi casa y sin tener que hacer traslados.

Todo es cuestión de paciencia y afrontar cada día que va pasando con la mejor de las actitudes posibles. Ni que decir tiene que ya queda un día menos y que vamos a salir de esta situación mucho más reforzados que antes. Pensad en todo este asunto como un entrenamiento mental. ¡Mucho ánimo y fuerza, ciclistas!

No hay comentarios:

Publicar un comentario