¡Hola a todo el mundo!
Por fin completo una semana de buenos entrenos. Y ya hacía meses que no agarraba siete días tan buenos como éstos últimos. He tenido de todo. Ruta enorme, ruta para soltar piernas, ruta de castigo con plato grande todo el rato. Como digo, de todo.
Mañana tocará descanso y que el cuerpo gestione como pueda éstos estupendos días de entrenamiento. Mientras tanto, yo me quedo con haber vuelto a salir a rodar con los colegas y haberme reencontrado con caras conocidas.
Como me ha ocurrido hoy, que me encontré en pleno entrenamiento a un muchacho la mar de salao al que le tengo mucho aprecio. Uno de esos rapaces de las escuelas ciclistas del C.C. León con los que compartí kilómetros. Cada vez que me los encuentro y dejan de entrenarse para echar una parrafada es genial. Ahora no tengo apenas tiempo para mí mismo, así que no puedo rodar con ellos.
Y para finalizar la semana de entrenos, di consejos acerca de cómo gestionar un cambio de zapatillas y no morir en el intento. Ya sabéis. Zapatilla reluciente, tendinitis inminente.
En resumen. Una semana como las de antes. Poco a poco, vuelvo a la normalidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario