lunes, 13 de mayo de 2013

Una con moraleja.

¡Hola a todo el mundo!

Y en mi busqueda de rodaje para alcanzar un buen estado de forma, hoy me he cascado 80 kilómetros en plato grande por su sitio, sí señor. Y por terreno rompepiernas. Ya veis. De vez en cuando también entreno duro. No sólo jiji-jaja.

Pero como la cabra acaba tirando al monte, ¿qué mejor que entrenar por mi ruta favorita? Así, además de encontrar el castigo adecuado, también tendría algo con lo que entretener los sentidos. Me gusta tanto la ruta que he hecho hoy, que el dolor de piernas que tengo ahora mismo ha valido la pena.

Me encantaría poder enseñaros alguna fotografía para que comprendáis lo bonito que está todo, pero en uno de los instantes en los que pensé en echar pie a tierra para sacar una foto, comprendí que era absurdo sólo enseñaros una ya que me daban ganas de parar todo el rato cámara en mano.

En lo puramente físico, como os comentaba, hoy nada más coronar el portillín engrané el plato grande y hasta el final. Sacrifiqué mi amada cadencia de pedaleo en busca de dureza. Ahora mismo, la perspectiva de tener que ir a currar  con este dolor de piernas es descorazonador, pero hay que aguantar.

Al fin y al cabo, los verdaderos héroes del ciclismo somos los cicloturistas. Por mucho castigo que te des, por muchas pasadas que te den los coches, por mucha lluvia que te toque, siempre acabas haciendo tu vida normal sin darte importancia. Y todo esto sin masajes, suplementos, ni leches.

Moraleja. ¡Que vivan los pelos en las piernas!

2 comentarios:

  1. Enhorabuena por el blog, muy bueno. Compartimos rutas pero creo que sufro yo bastante más, que los años no perdonan. Cuando veáis uno que va muy despacio y con pelos en patas seguro que soy yo, así que dejar metro y medio por lo menos.
    Lo dicho, enhorabuena.

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