miércoles, 22 de mayo de 2013

Buka, Dani, sol....y otros chicos del montón.

¡Hola a todo el mundo!

¡Qué alegría cuando, antes de llegar a casa, me mandó un mensaje el Buka para salir a entrenar juntos! Qué ganas y qué caña nos íbamos a dar, eso seguro. Pero que no os quepa ninguna duda. Las risas iban a estar aseguradas. Pero risas de estas de parar la bici y tirarte a la cuneta. 

Como digo, Bukanero envió un mensaje de esos suyos del tipo "qué pasa tron? Sales hoy en bici?", y todo siguió su curso natural. Quedábamos cerca de mi casa, así que todo pintaba que iríamos por la zona de Santovenia. Comenzamos subiendo el Portillín así para entrar en calor. "Esta conversación la reanudamos arriba, ¿vale?" Palabras de Buka hacia mi persona. Explicar la burrada que le aparaté yo, es complicado, pero os puedo asegurar que nos hizo reír.

Una vez en plena Sobarriba, decidimos que iríamos en busca de los compañeros de la Grupeta Cicloturista León ya que como buen martes, habían quedado para rodar. Iban hasta Cármenes. Por su parte, el Intrépido JR también saldría, pero sólo. No coincidimos ninguno en horarios, así que, como podéis comprobar, estábamos disgregados por varias partes de la montaña central.

Buka y yo pensábamos que nos toparíamos con todos éstos en algún punto de la Carretera de Matallana, pero debíamos de darnos prisa. Los chicos son muy astutos y no iba a ser fácil atraparlos. La consecuencia es que íbamos a llevar un ritmo animado todo el santo rato.

Remontaríamos el Curueño, por la carretera de la Cándana, así que, además de las risas y el ritmo, le daríamos un gustazo a los sentidos por esta preciosa carretera. Pero antes de llegar aquí, tuvimos una discusión. "Mira Buka. Esto está quemado." "Pues yo lo veo muy verde Dani" "No me j***s Buka! Está quemado!" "Lo sigo viendo verde". 

Pero proseguimos al más puro estilo Pimpinela hasta que nos unimos en un conjunto "ANIMAL!!" cuando una presunta persona a mandos de un coche nos hizo una pasada a ras y, no conforme con eso, invadió el carril de la izquierda en el momento en el que venía una furgoneta de frente. Un as del volante en toda regla, vamos.

Seguíamos a buen ritmo y sobrevolados por el helicóptero de Calleja. Tras este momento pro-tour, ya enfilamos el último tramo de carretera de Santander, antes de llegar a la carretera de la Cándana. Fue en ese instante cuando tuvimos un momento déjà vu. Mientras Buka me comentaba algo acerca del tema que nos venía ocupando todo el camino (y hasta ahí puedo leer), le interrumpí recordándole que el año anterior, en el mismo tramo y con la misma luz, estuvimos hablando de lo mismo. No llegamos a una conclusión más allá de que estamos de la cabeza un poco regular. Pero nos lo pasamos bien.

Esta carretera siempre pica para arriba. No sé en qué momento alguno de los dos decidió que el ritmo debía de ser incómodo. Ir a 30km/h por esta carretera es incómodo, os lo aseguro. Pues así los 17 km que tiene. "No se ve a JR" era el comentario generalizado que nos permitía el ritmo. La respuesta fácil era, "habrá tirado para Correcillas". Nuestro paso por la zona no dejaba indiferente a nadie y mucho menos a los mastines que intentaban mordernos. "Si pasa uno por detrás se lo cargan", pensamos los dos.

Y en amor y compaña llegamos a La Vecilla. En este momento yo era consciente de que iba a sufrir un poco más que Bukanero. Entre éste pueblo y el siguiente hay una subidilla que se agarra. Además es recta y eso desmoraliza. No en vano, mi compañero de ruta me confesó que él utiliza este tipo de terreno para comer la moral a todo aquel que ose menospreciar su estado de forma, "yo es que de cabeza funcione muy bien". No digo nada y lo digo todo.

Y enfilamos la subida de Aviados. Es un kilómetro que si vas rápido, puedes atrancarte. Pero más allá del tema entreno, a lo lejos vimos un ciclista. "Pues puede ser JR porque parece poca cosa." "Puede ser, sí." "Pero no pedalea como él"...Total. Que resultó ser Sara y esta vez sí la conocí. "¡Sara!, Sara....¡SARAAAAA!" Y Sara que, como nos confesó más tarde, llevaba la caraja puesta, no nos conoció. Con las ganas que tengo de enredarla en una frikifoto buena.

Con nuestro gozo en un pozo, seguimos hasta Robles y sin rastros de todos estos Frikis de la Grupeta. Comenzamos a rodar por la carretera de Matallana y sin venir a cuento, comenzamos a darnos relevos. De los de ir a 40 y algo más. Pero bueno. Buka dijo que eso también venía bien. Yo le haré caso por ser quien es, pero a mí me dolían las piernas. En fin.

Nos desviamos de la carretera para meternos por la zona de Manzaneda de Torío, momento que usamos para sacar una buena foto, recordando a todos aquellos que no dejan 1'5 metros de separación lateral...


Esto y sólo esto es lo que ven por el retrovisor los tarados que no saben conducir. Y que no se paren. Semos peligrosos, ¡ojo!

Ya no nos quedaba nada para llegar a casa. Sólo sufrir la bacheada carretera que nos sirvió para decir alguna burrada. Nada grave. Sólo utilizamos el verbo "machacar" y el nombre "pelotas". A partir de ahí, combinar eso como podáis.

En resumidas cuentas. Pasamos una gran tarde de amigos y de bici. De la Grupeta no supimos nada. Qué pájaros que son. Secuestraron a JR:

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