viernes, 27 de abril de 2012

He vuelto.

¡Hola a todo el mundo!

Hoy ha sido un día curioso. Me desperté como suelo hacer y lo primero que hice fue mirar por la ventana. Quería saber si la ciclogénesis explosiva se había marchado. Volvía a tener ese hábito ciclista de comprobar la climatología.

Comencé con mi rutina de desayuno, internet, etc. Llevé a cabo los planes que tenía agendados y llegué a casa para comer a eso de las 2. En principio, me había marcado el objetivo de salir a hacer algún kilómetro esta semana, pero le había estado alargando debido al mal tiempo. Pero tampoco quería forzar por si acaso, así que hoy haría rodillo un día más.

Después de comer, empecé a pensar en mi decisión de hacer rodillo. Lo empecé a dar vueltas y pensé que me estaba apoltronando. No podía tolerar que el rodillo me atrapase y ni mucho menos el mal tiempo. Nunca fue un problema para mi existiendo chubasqueros, así que hoy tampoco.

Se acabaron las excusas. Ni la rodilla, ni las zapatillas, ni la ciclogénesis serían problema. Hoy era el día. Me sentía fuerte y, sobre todo, mentalmente indestructible.

Por fin, abrí los cajones de los culotes y de los maillots. Todo debía de ser perfecto en mi regreso al asfalto. Las mejores galas. Perneras, manguitos y el maillot del Tourmalet, porque hoy he hecho los mismos kilómetros con los que cuenta esta puerto conquistado el verano pasado.

Por fin puedo volver a trazaros un perfil hecho por mi, a lomos de "la americana". ¡Qué gusto por favor! Este ha sido el "Tourmalet" del día. La ruta del regreso.

Los próximos días voy a descansar, al estar de tournè, así que no voy a volver a coger la bici hasta el 7 de mayo o algo así, pero el resumen de la ruta es el siguiente. No hay molestias. He vuelto.

¡¡Saludo a todos!!

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