lunes, 23 de abril de 2012

Día de La Tierra.

¡Hola a todo el mundo!

Hoy es el Día de La Tierra y los que amamos y usamos de manera habitual la bicicleta tenemos muchísimas cosas que decir.

Es un hecho evidente que nos estamos cargando el planeta y por mucho que digan los que mandan, nadie hace nada para evitarlo. Por tanto, lo que creo que debemos de hacer es seguir un camino distinto para llegar a resultados también distintos, porque hasta ahora los resultados son lamentables.

Sin ir más lejos, cada país tiene un cupo anual de emisión de gases y contaminación en general. España a día de hoy, y os recuerdo que no hemos llegado a mayo, ya ha superado ese cupo. Es un dato que da que pensar, o al menos debería de hacerlo.

Los recortes más importantes que deberíamos de ver en las portadas de los diarios son los de emisión de gases de efecto invernadero, porque este es el verdadero problema y gran drama que se nos viene encima. Las crisis van y vienen, los gobiernos suben y, por su propio peso, bajan e incluso nosotros nacemos y morimos. Pera hay algo que siempre está ahí. El planeta. Pero al pobre le ha caído una calamidad encima. El ser humano.

Imaginaros esta situación. Estáis en vuestras casas y notáis que el suelo de parquet está cada vez peor. Según pasa el tiempo, los muebles de madera se debilitan y, finalmente se rompen. Lo que tenemos es una plaga de termitas. Pues lo mismo le pasa a La Tierra con el ser humano. Tiene una plaga que está acabando con sus bosques, su capa de ozono, etc. Yo lo que haría en su caso es fumigar. Pero si nos imaginamos al planeta como un ser enfermo, mirad esta foto que es muy gráfica.

Pero lo mejor que podemos hacer es buscar soluciones y dejar de quejarnos y analizar el hecho evidente de que el mal estado del planeta es culpa nuestra.

Muchas son las recetas a gran escala que podrían hacerse como dejar de invertir en la industria de los combustibles fósiles para apostar por las energías renovables. Tendrán sus cosas malas como todo, pero ante una montaña llena de molinos y un valle con una central térmica expulsando humo, lo siento pero me quedo con lo primero. Por supuesto que no se podría dejar tirada a la gente que vive de esto. De hecho, en mi originario León, toda la vida se vivió de la minería, pero creo que es un modelo pasado que debemos de superar, porque si no lo superamos, no dejaremos nada a nuestros hijos más que miseria.

Pero dado que para llevar adelante un plan de ese tipo habría que poner de acuerdo al mundo entero, creo que lo mejor es que sea cada persona con carácter individual, quien tome medidas. Me parece un método eficaz este y sé que es algo que está muy manido pero analicemos nuestro comportamiento ecológico.

  • ¿Reciclas? Además de separar la basura, reciclar también es reutilizar las cosas.
  • ¿Utilizas la calefacción y/o el aire acondicionado de manera eficiente?
  • ¿Ahorras el agua suficiente?
  • ¿Usas el coche sólo cuando es necesario?
Y esto sólo son cuatro de los cientos de preguntas a las que deberíamos de responder con un rotundo SÍ. Si ya a alguna de estas respondes que no, has de reflexionar seriamente si estás ayudando a salvar el planeta.

Una de las medidas que me parecen más eficientes es empezar a adquirir el hábito de mirar la procedencia de todo aquello que compramos. Dos son las razones por las que esto es una gran costumbre. La primera es la evidente de darle mi dinero a alguien que esté cerca de mi entorno, llámese país, comunidad o provincia. Y la segunda es que cuanto más lejos esté situado el lugar de procedencia, más combustible se gastará en llevármelo a mi casa. Como veis, en muchas ocasiones es sólo echarle un poco de imaginación.

Nada hay más importante que dejar un buen legado a las generaciones futuras. Desde luego que no vamos por el buen camino, pero podemos dar un giro de tuerca a nuestro modelo de sociedad. Ese sería un gran legado.

Mientras, nosotros podemos contribuir utilizando la bicicleta como medio de transporte. Esto es algo que a la madre Tierra le pone de buen humor, estoy seguro. De algo de bicis tenía que hablar amigos.

¡Un saludo!

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