jueves, 12 de abril de 2012

Jam Session.

¡Hola a todo el mundo!

Hoy no me apetece hablar de nada relacionado con la bicicleta, ni con el ciclismo, ni con mi lesión, ni nada de eso. De hecho, voy a empezar a escribir sin tener claro el tema, así que esperaros cualquier cosa. Esta entrada se va a convertir en una auténtica Jam Session de palabras e ideas. Comencemos.

Todos deberíamos de tener presente que salir a entrenar, dar una vuelta o lo que sea en bici, es una afición. A todos los que tenemos la adicción a la bici metida en lo más profundo del cuerpo esto hay veces que nos cuesta visualizarlo, pero deberíamos de tenerlo presente para que no se nos vaya de las manos.

Ayer me enteré de que un compañero de aficiones varias, colgaba la bici por una temporada porque, resumiendo, estaba quemado. Y esta sensación te llega de un momento a otro. A mi esto no me ha pasado con la bicicleta, pero en otros aspectos sí y cuando te das cuenta es demasiado tarde.

Por eso, lo más importante a tener en cuenta, es que somos ante todo personas. Recuerdo un caso en el que un jugador de fútbol, que para mi es uno de los grandes, Redondo, se negó a jugar un mundial porque el seleccionador de Argentina, Pasarella, obligaba a los jugadores a cortarse el pelo. Redondo dijo que él antes que futbolista era persona.

No sé muy bien hacia dónde me están conduciendo todas estas palabras porque, como os decía antes, estoy escribiendo lo que me está viniendo a la cabeza, pero es que hoy he tenido una experiencia brutal que me está haciendo darle muchas vueltas a la cabeza.

Hay veces que cuando te paras, cesas toda actividad, tanto mental como física, y miras a tu alrededor te das cuanta de que hoy cosas a las que no prestas la suficiente atención. A otras, sin embargo, les prestas muchísima más atención de la que se merecen. Seguro que todo es más fácil de lo que nosotros mismos nos creemos y nos creamos. Nos auto-complicamos las cosas para sentir que lo que hacemos es importante pero  sinceramente creo que lo importante no tiene por qué ser complicado. Simplificar, creo que es el futuro para, de esta forma, no volvernos todos locos.

Y locos es como nos vamos a volver si seguimos prestando atención a toda esa cantidad de mensajes negativos que por todos lados recibimos. Llevo una semana haciendo un ejercicio de limpieza mental. Se basa en no ver, ni escuchar, ni leer las noticias. Me sentía muy bien y muy a gusto hasta que ayer volví a ponerme al día. Todo eran problemas. Recortes, crisis, terremotos, peligros, abismos a los que entes a los que no tenemos el gusto de conocer nos arrojan. No estoy dispuesto a seguir la cadena, enviando un nuevo mensaje de pesimismo, para que otra persona lo recoja y haga lo mismo y se convierta todo nuestro entorno en una mala noticia gigante.

Y gigante es el viaje que he hecho hoy en el salón de mi casa. Sólo tuve que cerrar los ojos y seguir la senda correcta de paz y tranquilidad. Todos tenemos problemas, eso está claro. Pero si nos paramos a pensarlo fríamente, ¿acaso estos problemas no tienen solución? ¿Cual sería la peor de las situaciones a las que nos llevarían estos problemas? Si valoramos la peor de las situaciones con un 10 y la mejor con un 0, ¿cuántos de vosotros habéis llegado al 10? Estoy convencido de que habéis sido pocos.

Así que el mensaje que quiero transmitiros desde aquí es que tengamos una visión positiva de la vida en general y ¡un poco de optimismo coño! Paremos la avalancha de energía negativa de una vez. Esta es la verdadera lucha de nuestros días. OPTIMISMO vs PESIMISMO.

Yo estoy del lado del optimismo, ¿y tú?

No hay comentarios:

Publicar un comentario