miércoles, 15 de mayo de 2013

Una de las entradas más tristes que he tenido que escribir.

¡Hola a todo el mundo!

Os voy a contar una pequeña historia. Trata de una zona muy chula por la que suelo salir a entrenar. Está en torno a un pequeño pueblo llamado Castrillino. Se situada a unos 10 kilómetros al norte de León capital y para acceder a esta zona, hay que rodar por la llamada Carretera de Santander. Es una subida de unos tres kilómetros, que te conduce hasta otro pueblo llamado Santovenia del Monte.

El paisaje que nos regalaba esta zona se componía, fundamentalmente de monte bajo, robles y algún pino que otro. Bastante normal, la verdad, pero al no haber demasiados pueblos por aquí, se mantenía lo suficientemente virginal como para que la masa forestal fuese muy densa.

En cuanto a la fauna, los animales que vivían por aquí eran zorros (me cruzaba todos los años con uno en la misma zona), aves, pequeños roedores, conejos, corzos y casi seguro que jabalíes.

Rodar por esta carretera para mí era algo fantástico ya que, a parte de poder disfrutar de todo este ambiente junto a ti, al fondo puedes ver toda la montaña central leonesa en todo su esplendor. 

Estas últimas semanas, el invierno nos había dado una pequeña tregua y, tras los meses de intensa lluvia, la primavera daba como fruto un espectáculo impresionante. Pastos altos y verdes, árboles brotados y animales en plena actividad. Recientemente había comentado lo maravilloso que era pasar por aquí este año. De verde que estaba, parecía cualquier paisaje de Asturias o algo así. Un panorama increíble, casi a la puerta de casa.

Estoy seguro que muchos de vosotros habréis notado el continuo uso de tiempos verbales del pasado. Mucho pretérito. Pues bien. La historia, ahora es cuando da un giro. ¿Y qué mejor forma de hacerlo que con unas fotos?



Supongo que ahora entenderéis el repetido uso del pasado. Fuego. Un fuego enorme ha arrasado una de mis zonas preferidas. 

Seguramente os parezca una chorrada y puede que algunos no lo creáis, pero me entran ganas de llorar. Pensar que mañana, cuando pase por ahí, va a estar todo quemado, me estremece. 

Sin ir más lejos, antes de ayer pasé por aquí. Un poco más adelante del tramo de carretera que se ve en la segunda instantánea, no me detuve a sacar una foto porque estaba todo tan precioso que me daban ganas de detenerme cada 5 metros. La próxima vez sacaré fotos, sí, pero para plasmar la tragedia.

Ya nunca más veré al zorro de todos los años cruzar la carretera huidizo, nunca más me saltará un corzo a la carretera, la mayor parte de las águilas que me sobrevolaban no estarán, ni tampoco sus presas. Todos estarán muertos. Todos quemados. La vegetación hecha ceniza.

Y es que, por lo que se va sabiendo con el paso de las horas, una quema de rastrojos se descontroló. Sí. Y para situaros, ayer había mucho viento en León. Una persona, aunque a partir de ahora me referiré a ésta como criminal, prendió fuego a unas hierbas y se le fue de las manos. Y el criminal estará ahora mismo tan tranquilo durmiendo en su casa sin mayor problema. Este tipo de gente da verdadero asco. 

No se pudo apagar antes el fuego, qué pena. Y no se pudo apagar antes el fuego porque no había suficientes medios y los que había, no estaban preparados. Los aviones y helicópteros llegaron demasiado tarde.

La conclusión que extraigo de esto es que el medio ambiente, al ser humano le da lo mismo. Se prende un monte, como si se prenden veinte. Nos da lo mismo. Inmersos en una crisis económica, ¿por qué hablar o preocuparse por otras cosas?

No dudéis que la crisis terminará. Saldremos mejor o peor, pero terminará. No obstante, el medio ambiente seguirá ahí. Languideciendo, asediado por nuestro ego como especie. Pensando que todo lo podemos. Hay días en el que da bastante asco el ser humano. ¿Acaso vale menos la vida de todas esas plantas y animales que han muerto quemados que las nuestras?

No sé qué más añadir a esta triste historia. Yo estoy muy triste. Lo peor es que no creo que a mucha gente esto le afecte demasiado. Así nos va.

2 comentarios:

  1. Dani, esa foto que no llegaste a hacer permanecerá en tu memoria mucho más viva que si la tuvieras en papel.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón anónimo. Pero da tanta rabia el desprecio con el que tratamos a la naturaleza....

      Eliminar