jueves, 9 de febrero de 2012

Los cruces de caminos.

¡Hola a todos!

Hoy, después de haber descansado ayer, salí a dar una vuelta con la bici. Y la verdad que salí tarde para lo que eran mis planes iniciales. El plan era salir por la mañana y hacer fondo.

Pero la mañana, poco a poco, se fue complicando, por lo que, llegado el momento, tuve que tomar una decisión. Comer y salir tranquilamente, a eso de las 4, con lo que el plan de hacer fundo quedaría anulado, o bien comer algo rápido y, raudo y veloz, salir a rodar más temprano y así poder algo de fondo.

Mi elección fue la primera. Comer y salir a eso de las 4....Error....No contaba yo con que me entrase la pereza. Pero sí, me entró, pero luché contra ella y, a las 4:30, conseguí salir a rodar.

Así a priori, mientras empezaban a pasar los primeros kilómetros entre ráfaga y ráfaga de viento, pues iba pensando por dónde ir. Sí quería subir Castrillino, pero a partir de ahí, no tenía un plan. En mi mente seguía el plan de hacer fondo pero, a pesar de que los días ya han crecido mucho, veía que el sol tenía ganas de largarse, por lo que debía de acortar el plan que era llegar hasta la localidad de Barrio de Nuestra Señora.

Tras subir Castrillino, decidí acortar la ruta y adentrarme en La Sobarriba. Una zona que se caracteriza por estar llena de cortos repechos, tener unas carreteras en no muy buenas condiciones y no contar casi con tráfico. Es una zona que me gusta mucho dado que tiene muchas posibilidades, además de poder salir a otras carreteras y sacar unas rutas muy majas.

Pues por la cabeza se me pasé hacer pocos kilómetros y completar el entreno con rodillo, pero en uno de los desvíos que me encontré, me dije al más puro estilo Forrest Gump: "ya que he llegado hasta aquí, ¿por qué no coger este desvío?"

Así que, sin darme importancia, lo tomé y proseguí mi camino hasta el siguiente cruce de caminos. Lo mismo. Y así una vez, otra y otra más, hasta que me encontré rodando, a mil por hora, en la carretera del condado gracias al viento que, si bien llevaba todo el rato luchando contra mi, ahora se había puesto de mi lado ayudándome a rodar como un tiro.

Cada poco miraba cómo mi sombra se hacía más y más alargada, lo que indicaba que se estaba haciendo tarde.

Pero seguía alargando la ruta. No podía parar. Y encima estaba siendo espoleado por el viento. Mucha cadencia y mucha velocidad por un terreno plano con buena carretera. El paraíso de un rodador como soy yo.

Mientras yo seguía gozando de estos kilómetros de calidad, el sol seguía a lo suyo, que era marcharse a descansar. Y, sinceramente, creo que se puso de acuerdo con el viento, porque en cuanto el sol se escondía en el horizonte, el viento empezó a soplar en contra con más fuerza que nunca. Fue terrible.

Entonces fue cuando me di cuenta de que se me había ido de las manos la ruta de hoy por completo. Pasé de querer hacer fondo, a hacer pocos kilómetros, a ir de cruce en cruce liándola....en fin, un caos, pero que, gracias a él, llegué a caso con la sensación de que había hecho un buen entreno.

Esta fue la ruta de los cruces...León-Castrillino-Villalboñe-Puente-Villarroañe-León

mañana no tendré estos líos, porque es día de Grupeta Cicloturista León, así que una cosa está clara...lo vamos a pasar estupendamente.

Adiós a todos!

2 comentarios:

  1. dani, y el carril bici candamia-villanueva del arbol(torio) lo utilizas algo? hay tanto ambiente como en verano?

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  2. Lo utilizo de vez en cuando, pero desde luego que no hay el ambiente del verano. Han construido un camino paralelo para evitar que se junten las bicis con la gente que va paseando....

    De todas formas, ahora en invierno, al discurrir junto al río, es una zona muy fría...

    Muchas gracias por el comentario querido anónimo!!

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