miércoles, 1 de febrero de 2012

Un día sin bicicleta.

Muy buenas a todos.

Tengo la bicicleta en el taller y, evidentemente, no voy a poder salir a dar una vuelta con ella. Me tocaba descansar después de unos cuantos días sin parar, así que este parón técnico estaba previsto, pero aún así, siempre da rabia.

Un día sin bicicleta, en alguien que la coge siempre que puede, como es mi caso, es un día en el que sientes que te falta por hacer algo.

Por contra, encuentras tiempo para hacer otras cosas que normalmente no haces por el tiempo que se dedica a la bici. Y una de las más importantes es descansar, tanto mentalmente como físicamente.

Haciendo parones de vez en cuando, mantienes esas ganas de coger la bici. Si no se hiciesen creo que se acabaría por odiar la bicicleta. Y es que nunca hay que perder la visión clara de que la bicicleta, como todo en la vida, hay que utilizarla para disfrutar. En el momento en el que se tiene la sensación de estar haciendo algo por obligación...malo.

Estos parones, además de ser buenos para despejar la cabeza, es evidente que le vienen bien al cuerpo. Recuerdo que en mi época como atleta, siempre nos decían que el mejor entrenamiento era un buen descanso tras esos entrenamientos. Que era en esos descansos cuando el cuerpo asimilaba el trabajo realizado. Lo mismo se puede decir en la bicicleta, está claro.

No obstante, y sabiendo que descansar es buenísimo, me apetece un montón montar en bici, lo cual nos lleva a la reflexión de siempre. El ciclismo tiene algo que, sin saber lo que es, si sé que engancha muchísimo.

En otro orden de cosas, voy a ir ahora mismo a por la bicicleta. Espero que no tenga nada grave. La llevé para que me la echasen una ojeada porque no está de más que, de vez en cuando, un experto la mire. Yo engraso, cada semana más o menos, partes móviles, reviso que todos los radios tengan tensión, miro las zapatas, limpio los piñones, etc. Pero hay cosas que no sé hacer y por seguridad, está bien una revisión.

Y por otro lado, aprovechando que voy a ir a la tienda de bicis, también miraré cascos porque, como os comenté hace varias entradas, el casco hay que cambiarlo después de una caída y cada 4 ó 5 años. En mi caso, no me he caído, pero mi casco ya lleva tiempo conmigo, más o menos entre 4 ó 5 años, por lo que las cuentas me salen justas. Habrá que pedir presupuesto.

Bueno amigos y amigas. Voy a ponerme en funcionamiento. Un saludo a todos!!


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