sábado, 31 de marzo de 2012

Grupeta Cicloturista León: altas y bajas.

¡Hola a todo el mundo!

Después del susto que me dio la rodilla antes de ayer y tras un día de parón obligado por ello, hoy decidí salir a hacer una prueba para ver qué tal estaba el asunto. Podía haberme quedado en casa, sí, pero en la mirilla teníamos Pajares y yo a eso no podía faltar.

Así que debía de probar antes de nada. Para ello decidí hacer una ruta que no fuese plana, que tuviese algo de subida pero que tampoco provocase que dejara el ciclismo. Desde el primer momento, la rodilla me molestó pero de manera muy leve. Según pasaron los kilómetro me iba encontrando mejor. La maquinaria estaba calentando y con eso ya contaba, así que en ningún momento forcé, pero no fui parado. En las subidas rodé con especial cuidado pero probando todas las posiciones posibles. Algo de molestia pero nada apocalíptico.


Pistón dañado.
He perdido costumbre
En el kilómetro 27 más o menos, paré a beber agua en una fuente. Bajé de "la americana" para comprobar los daños. Todo marchaba genial. El dolor, podríamos decir, que había desaparecido. Me encontraba muy bien, así que incluso pensé que hacía tiempo que no me sacaba la clásica autofoto.

Tras recargar las pilas, continué por la carretera plana que más me gusta del mundo. La carretera del Condado.

Seguía con mi política de no forzar, así que no lo hice, pero no bajé de 29 km/h ayudado por el excelente asfalto y el terreno algo favorable. El dolor, podéis creerme si os digo que ya no existía. Ni tan siquiera el más mínimo indicio.

Y fue en este momento cuando decidí que no debía jugármela y marchar en dirección al hogar (km 40 exactamente)

Aquí el terreno cambia. Entramos en la famosa Sobarriba de la que tanto os hablé en otoño y en invierno. Carretera muy rugosa, pequeños repechos, baches. Pero no había problema dado que el dolor ya no estaba en mi, ¿verdad? Pues me equivocaba.

Fue como si alguien apretara un botón al verme pasar. Comenzó a dolerme de la misma manera que el otro día con el Buka. Así que, parafraseándole, podría decir que: "fallo general de sistema". Bueno, no tan general. Sólo de rodilla.

Por tanto, encontrándome ahora mismo con una bolsa de guisantes congelados (ya no tanto) sobre mi maltrecha rodilla puedo comunicar que:

  1. De mutuo acuerdo con los principales instigadores de la "Aventura Pajares" queda suspendida la misma hasta nuevo aviso.
  2. Mañana reposaré.
  3. La carretera de La Sobarriba está maldita, dado que el año pasado me pegué un buen "tortazo" allí también.
  4. Mañana se sale con total normalidad a las 9:45 desde SaniRés
La ruta a seguir mañana parece estar creada por una mente retorcida y enferma. Para los que pensabais en mi, me alegra deciros que esta ves y sólo esta, os habéis confundido. La ruta de mañana corre a cargo de Jorge y Buka.

Han pensado, sabiamente claro está, que por los lugares que rodará el "gusanillo multicolor", son del todo versátiles dado que, si os entra el ansia viva, podéis alargar y endurecer, pero si os ponéis remolones, acortar y aflojar.


Así se presenta el sábado, así que junto a Elías según tengo entendido, mañana causaré baja amigos. Espero que me hagáis un informe a doble espacio de todo lo ocurrido.

Un saludo a todos.

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