miércoles, 11 de enero de 2012

El suma y sigue o el poco a poco.

Hola a todos y todas!!

Ayer os dije que había quitado algo de carbonilla y amenacé con repetirlo hoy. Pues bien, no sólo lo he repetido, sino que quité mucha más que ayer. Ha sido un grandioso día de entrenamiento.

La ruta contaba con dos buena subidas enlazadas con buenos descensos. Uno de ellos ha sido la subida de ayer, La Hoja. La ruta os sonará. Era la que teníamos preparada los tres jinetes del apocalipsis, con el fin de tomar un chocolate con churros en la contaminada La Robla. Al final no la hicimos, pero hoy la he hecho. El ritmo ha cambiado por completo porque he sacado una media de 30.5 km/h que, para ir solo y con dos subidas de las que se agarran, pues no está nada mal.

Os presento la ruta. León-Olleros de Alba-Cillerón-León

Hasta llegar a La Robla, mantuve un ritmo muy alto que me hizo sudar de lo lindo. Creo que dos son los motivos. El primero, que este invierno me da la risa (al menos por aquí). Con 13 grados a las 15:00 horas que es cuando salí, pues sudas sí o sí. El segundo motivo creo que se debe a la carbonilla de la que hablo. Me sobra algún kilo y se están manifestando.

El La Robla paré para llenar el bidón y, con muchas ganas, me dirigí hasta la primera subida del día. La subida de Olleros de Alba. Esta subida tiene dos posibilidades. Una, por la carretera antigua, que pasa por los pueblos y cuenta con curvas. La otra opción, que es por la que opté yo hoy, es por la carretera nueva que, para facilitar la vida a los coches, construyeron hace unos años una tremenda recta con un desnivel (8%) estupendo para sufrir en bicicleta.

Al ser la primera subida de entidad del 2012, tuve que meter incluso el piñón más grande que llevo montado a día de hoy (debería de contarlo, pero creo que es un 26) junto, por supuesto, mi querido plato de 39 dientes. Ascendí este tema sentado, sin ponerme sobre bielas en ningún momento que, como ya sabéis, me mata. El descenso de esta cota a mi me encanta. Es muy rápido. Tiene curvas pero no hace falta tocar el freno. Sólo hace falta tirarse a huevo. Poco antes de llegar al desvío del Cillerón, me detuve para hacer autofoto y foto paisajística.

Al fondo, La Magdalena, localidad desde donde salen grandes rutas.

Fotógrafo, myself.


Tomo el desvío y, sin terreno de adaptación, empieza el Cillerón. 5 kilómetros, al 3.5% con rampas del 8%. Es una subida muy continuada, de las que a mi me van que ni pintadas. Hoy en concreto, conseguí un ritmo perfecto desde el primer momento. En todo momento sentado, buena cadencia, gran velocidad para esta subida. Sencillamente subí perfecto.

Ya empezaba a esconderse el sol, así que la temperatura empezó a caer drásticamente. En ese momento, eché de menos la camiseta térmica, por lo que me detuve para sacarme la última autofoto junto con la fotodenuncia.

Sin el humo, una foto preciosa. Con él, una pena.

Empezaba a despedirse hasta mañana "Lorenzo" y apretaba el frío.


Ya sólo me quedaba regresar a casa por el mismo camino de ayer, pero la diferencia es que venía con más castigo. Sin embargo, estaba bien. Las sensaciones fueron en todo momento excelentes. Parece que el trabajo de noviembre y diciembre no ha estado mal. El ritmo hasta llegar a casa fue elevado para mantener la media de velocidad por encima de 30 km/h, porque ese era mi plan para hoy.

El resumen de hoy. Misión cumplida. Buen trabajo o como lo queráis llamar. Yo estoy satisfecho y he llegado sin incidentes hasta casa. Gran día de ciclismo una vez más.

Hasta la próxima que es la más segura (homenaje al gran tío Adolfo...dep)

1 comentario: