viernes, 6 de enero de 2012

Tesoros del cicloturismo. Llombera.

Llombera es una localidad de la montaña central leonesa que se caracteriza fundamentalmente por estar en lo alto de una montaña a 1278 metros de altitud, por verse afectada por el retroceso de la minería y, en cuanto al cicloturismo se refiere, por tener unas vistas privilegiadas y por contar con una carretera de acceso realmente entretenida y exigente.

Me voy a centrar en la vertiente que va a dar a la N-630 (la carretera de Asturias) La otra vertiente, si tomamos como comienzo La Robla (otro pueblo de la zona) pues nos queda una subida de unos 9 kilómetros muy apañada, pero gran parte de la ruta transcurre por una carretera minera en muy mal estado, así que, sin más preámbulos, os describiré este subidón inesperado.

Para llegar hasta la base de esta subida, tenemos que llegar a Huergas de Gordón. El problema de esto es que hay que rodar por la N-630 de la que os hablaba antes y, por desgracia, tiene muchísimo tráfico, así que, como consejo, esta ruta mejor hacerla en fin de semana dado que así nos encontraremos con menos camiones que, bajo mi punto de vista, son el gran problema (en esta carretera)

Para llegar hasta aquí, desde León, podemos venir por esta nacional y así vendremos ya un poco maduros a saborearemos mejor la subida a Llombera. Lo digo porque el terreno es un continuo sube y baja que acaba pasando factura. Una vez hemos llegado a La Robla, el terreno siempre pica hacia arriba. Para los que no son de la zona, si seguimos más adelante llegaremos a Pajares por el lado leonés que si bien es más suave que por Asturias, hay que subirlo, ojo.

Bien. Digamos que ya hemos llegado a Huergas de Gordón. A lo lejos, en lo alto de una montaña podremos ver un repetidor de televisión. Pues bien. Allí arriba está Llombera. Antes, calificaba esta subida de inesperada. lo decía porque según empiezas a afrontarla, saliendo de Huergas, pues parece muy tendida, el paisaje es muy bonito y el valle abierto, por lo que no te da la sensación de estar subiendo, pero lo estás haciendo, os lo aseguro.

Empiezas a coger un ritmo de manera muy rápida. Al kilómetro de salir del pueblo ya lo tienes bien amarrado pero empiezan a aparecer unos toboganes que rompen este ritmo y, si no los conoces, puede que te obliguen a ponerte en bielas (ummm....peligro)

Dentro ya del segundo kilómetro (de los 5.6 km de ascensión, por cierto) volvemos a coger un buen ritmo, parece que nos estabilizamos, e incluso parece que la antena del repetido está más cerca pero se mantiene peligrosamente a la misma altura (y os recuerdo que tenemos que llegar hasta allí más o menos)  Justo cuando estás pensando todo esto nos encontramos con que el valle, de manera súbita, gira a la izquierda y se cierra. La carretera se inclina hasta llegar a un 10% que nos anuncia que esta subida es especial. Es inesperada, insisto, y no será la última sorpresa que nos dé.

El tercer kilómetro es el más suave de todos y nos da tiempo a prepararnos para lo que nos espera. la rampa final del anterior kilómetro ya nos ha puesto alerta y nos podemos esperar cualquier cosa. Ahora nos encontramos en una zona abierta y podemos beber agua, contemplar el paisaje y ver cómo se acerca el cuarto kilómetro en el que ya vamos a empezar a darnos cuenta de dónde estamos. En una gran subida.

En el cuarto kilómetro vemos claramente que el valle se cierra para no volver a abrirse hasta llagar a Llombera mismo. Ahora sí amigos. Hay que empezar a meter hierros. Con alegría chic@s, que no nos de vergüenza. Si no lo hacemos vamos a sufrir porque no encontraremos ni una sola curva de herradura que nos ayude a sobrellevar la subida. Ritmo, ritmo y ritmo. Esta es la clave. Poco antes de empezar el quinto kilómetro, y a modo de despedida, el cuarto nos da una bofetada al 10% de inclinación como diciéndonos: "Ahora vas y se lo cuentas al quinto!"

Este bofetón porcentual hace que tus fuerzas se resientan pero, de nuevo de manera inesperada, el quinto te da la bienvenida. Otra rampa del 10% ya hace que estas fuerzas de las que hablábamos sean cosa del pasado. Y es que para afrontar esta subida, hay que venir preparado. Con algún kilómetro ya hecho esa temporada porque, precísamente, este kilómetro seguramente, junto con los 600 metros finales sean de esos tramos de calidad de la temporada. Una media del 8.1% lo avalan. Centrándonos en el duro quinto kilómetro, decir que nos recibe, como dije, al 10% y con este mismo porcentaje nos despide. Entre medias no sé cual es el porcentaje, pero se agarra muchísimo. Hay que trabajar este kilómetro.

Ya vemos de cerca el repetidor. También intuimos el pueblo y ya cantamos victoria. Creemos que lo duro ya pasó y que ahora sólo nos queda coger agua de la fuente (riquísima por cierto) Una vez más, esta subida se guardaba una sorpresa. Por supuesto, inesperada. ¿Pensais que os repetiré el porcentaje de 10%? Pues no. Os diré que la última sorpresa se llama 15%. A estas alturas de subida este repecho ya es algo que se atraganta. Además, al ser a la entrada del pueblo, normalmente te vas a encontrar a alguien paseando tranquilamente y que te mira cómo estás sufriendo. Cuando sufre esto no ayuda. Estos 600 metros finales os diré que tienen un 8.6% de pendiente media, así que es algo serio.

Ya hemos alcanzado nuestro objetivo. La fuente de Llombera. Sólo puedes mirar el repetidor y darte cuenta que desde Huergas es realmente pequeño. El paisaje es sublime. Como todo el de la montaña central leonesa. Impone mucho.

Ahora sólo me queda daros los datos y la posible ruta a seguir para llegar hasta aquí. Llombera. La subida inesperada.

Distancia: 5.6 km
% medio: 4.98 % (el tercer kilómetro estropea esta dato)
Altitud: 1278 metros
Tráfico: escaso
Firme: por esta vertiente bueno. Cuidado descendiendo por el otro lado!!! Aquí está muy mal.

Ruta a seguir. 80 km.

Estas serán nuestras compañeras los dos primeros km. Aquí el valle se mantiene abierto.

Este es nuestro objetivo. Al llegar, el pilón que veis es muy tentador....



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