Hola a todos!
Antes de salir a rodar hoy he de hacer alguna cosilla, así que tendré la oportunidad de ver el tiempo que hace hoy. Como veis, estos últimos días esta es mi mayor preocupación a la hora de salir a rodar.
Y es que no es para menos teniendo en cuenta que en el tiempo han rodeado a la provincia de León de alertas amarillas, naranjas y rojas. Ante esta paleta de colores alarmantes hay que ser cauto a la hora de coger la bici.
Varios son los fenómenos meteorológicos con los que me he topado a lo largo de todos mis kilómetros de bicicleta. Desde 40º C, hasta también calor y mucha humedad (en Barcelona este año), pasando por nieve (hace algún año en la montaña leonesa) y también días de lluvia (ayer sin ir más lejos)
Pero desde luego el mayor enemigo del cicloturista, del máster, del sub23, de Contador, de Samu, de Rominguer, de Jalabert, de Indurain y también mío (mira, tengo cosas en común con estos campeones) es el viento.
El viento es lo peor que te puede pasar encima de la bicicleta en cuanto a clima se refiere. En cualquier ruta con salida y llegada en el mismo sitio, con un día con viento, te vas a enfrentar a él en algún momento de manera frontal. Y eso amigos, como muchos ya sabeis y otros ya sabrán, es lo peor.
Cuando esto acurro, y creo que hoy me va a pasar a mi por lo que veo a través de las ventanas de mi casa, mi consejo es tomárselo con paciencia y ser conscientes de que es imposible luchar contra él. Cuando tienes el viento a favor hay que guardar fuerzas porque cuando te des la vuelta camino de casa vas a necesitarlas. Por regla general uno se suele cabrear bastante. Da rabia que te estés esforzando dando pedales y vas muy despacio, pero en el momento que pierdes los nervios estás perdido porque además de perder fuerzas dando pedales, pierdes fuerzas lamentándote. Insisto. Mi consejo es paciencia, piñones grandes, cadencia y que no nos dé vergüenza poner el plano pequeño.
Saludos a tod@s!!!
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