jueves, 15 de diciembre de 2011

Tesoros del cicloturismo. Correcillas.

Cuando uno viene en coche hasta León desde el sur, una vez que entra en la provincia, a lo lejos se empiezan a divisar lar montañas. De entre todas las que se pueden ver una de ellas destaca entre todas ellas. Tiene varios nombres. Uno es Polvoreda, otro es Fito y otro hace mención al pueblo que está situado en su falda. Pico Correcillas (2007 metros)

El tesoro (y creedme que lo es) del cicloturismo del que os voy a hablar es la ruta que nos lleva hasta este pueblo. Es un pueblo de montaña con todas las letras. Se encuentra en la montaña central leonesa. Es un pueblo con mucha historia que nace en torno al año 1300. La mayor característica, a parte de su belleza, es que pertenece al ayuntamiento de Valdepiélago. Si no sois de la zona esto significa que el ayuntamiento al que pertenece está en otro valle distinto al que está Correcilla y no dispone de comunicación directa, salvo por pistas forestales.

Por lo que respecta al cicloturismo, llegar hasta este lugar es una maravilla para los sentidos. Hemos de atravesar las Hoces de Vegacervera (ya os he hablado de ellas) Esto ya es de por sí espectacular pero, cuando tomamos el desvío de la carretera principal (LE-311) en dirección a Villalfeide y, posteriormente Correcillas, el valle se abre más y, simplemente es espectacular. La carretera transita entre vegetación muy frondosa (robles)

La característica más acusada de la carretera hasta Correcillas son los toboganes. Continuamente estás subiendo, pero mediante unos toboganes que no te permiten mantener un ritmo de ascensión continuo. Las rampas de mayor pendiente se sitúan a la salida de Villalfeide con un 12%, en una calle cuyo nombre es una verdadera declaración de intenciones (calle La Cuesta), y la siguiente rampa dura está localizada justo antes de llagar a Correcillas, con una curva de herradura incluida, al 10%. Desde Matallana del Torío a Correcillas son más o menos unos 9 km y el porcentaje medio de la subida es del 3.4%

Es una de esas subidas para disfrutar del paisaje. La carretera es estrecha y no tiene mucho tráfico, pero hay que tener cuidado ya que la frundosa vegetación de la que os hablaba impide ver si vienen coches de frente.

Una vez alcanzado nuestro objetivo, Correcillas, la parada en la fuente es obligatoria. Vereis que tienen un cartel la mar de informativo donde cuentan la historia del pueblo, explican que, dadas las calzadas romanas que hay por la zona, podían comunicarse con las localidades vecinas del otro lado de las montañas, entre ellas Valdorria (localidad de la cual un día haré una entrada. Para meteros las ganas: El alpe d'Huez leonés)

Para afrontar la bajada hay primero que abrigarse (estamos a 1300 metros de altura y hace frío) y segundo tomarse la bajada con calma ya que, si bien es muy muy pero que muy divertida, hay que tener mucho cuidado porque hay curvas muy cerradas que aparecen de imprevisto y que durante la ascensión no percibes. Esto último os lo comento por experiencia, porque la primera vez que fui por allí, en la bajada tuve dos sustos de los gordos.

En definitiva y a modo de resumen. Si alguna vez teneis la oportunidad de rodar por la zona esta es una de las rutas que no podeis dejar de hacer. Lo recomendable, bajo mi punto de vista, es enlazarla con la otra subida mítica que hay al lado de esta y de la que ya os he hablado. La subida a las Cuevas de Valporquero. Esta sería una ruta muy recomendable. Mirad:

Robles-Correcillas-Valporquero

La Polvoreda vista desde Correcillas en fiestas.

Es el pueblo más alto del valle del Torío.

Cartel informativo a la entrada del pueblo.


2 comentarios:

  1. Grandísima esta ruta. Es de las que me hago unas 8 veces al año... y no me canso de hacerla!!!

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    1. Es una preciosidad.

      Los toboganes, además, hacen de esta ruta un exigente entrenamiento que, para disfrute de todo cicloturista, están acompañados de un formidable paisaje!!

      Gracias por el comentario!!!

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