martes, 6 de diciembre de 2011

Una ruta. Tres experiencias.

Lo primero de todo os voy a pasar el itinerario y perfil de la ruta de hoy.

León-Villadangos-Carrizo-Ferral-León

Todo empezó de manera normal. Yo llegué al sitio indicado justo en el momento de  darse la salida (ya os dije que iba justo de tiempo) No tenía un plan definido acerca de con quien ir. Saliendo de León y con el ritmo que llevaba decidí ir con el grupo de cabeza.

Poco a poco el ritmo aumentó y, como si de una carrera se tratara, se empezaron a lanzar ataques. En fin, estas cosas no las entiendo, pero bueno, allá cada uno. Estos ataques lo que significan son un nuevo aumento del ritmo, por lo que el grupo rodaba a unos 40km/h con contínuos cambios de ritmo. Yo, consado de tirar del grupo, me dejé caer un poco a mitad de grupo y, entonces, apareció una sensación que muchos compañeros conocerán. Es una sensación que no sabes por qué aparece pero lo que proboca es que das pedales a todo lo que das y no te sientes especialmente fatigado pero no puedes seguir la rueda del que tienes delante y, cuando te quieres dar cuenta, estás en la última posición del grupo y sabes que es cuestión de tiempo que te descuelgues.

Como no era mi primera vez con esta sensación pues me dejé caer pensando en esperar a los compañeros verdaderamente cicloturistas para pasar el día de la Constitución lo mejor posible. Pero de repente, me adelantaron los sub-23 del domingo pasado junto con otro compañero. Y a ellos, ¿quien les adelantó? LA GUARDIA CIVIL CON LOS ROTATIVOS ENCENDIDOS. Total, que pararon a los tres que me adelantaron y A MI!!!! Al parecer estaban haciendo "tras camión" y, como no podía ser de otra manera, pues les pararon y a mi por coincidencia. Hablando con los guardias que, por cierto, iban en plan poli bueno poli malo, pues les conseguí convencer de que no me denunciaran. A los compañeros al parecer sí porque, además de lo del "tras camión" llevaban puestos auriculares. Algún día colgaré una entrada acerca de lo que considero fechorías circulatorias, porque no siempre hacemos las cosas bien los ciclistas, aunque hay que remarcar que somos los débiles de las carreteras, pero esto otro día.

Después del incidente con la autoridad, llegaron los compañeros con los que haría el resto de la ruta. Los cicloturistas. La verdad es que con ellos no paras de reirte. Y eso que durante un largo rato  tuvimos el viento en contra y eso siempre es muy engorroso a la hora de rodar. Hicimos una parada técnica en una fuente y continuamos el camino. Fue entonces cuando un compañero pinchó. Nos quedamos con él Pepe y yo. Una vez reparado el  pinchazo, continuamos con la marcha y las risas.

Es una locura este tiempo porque, si bien el domingo tuvimos una media de 3ºC durante todo el rato y con niebla, hoy el sol nos acompañó toda la mañana y 10ºC fueron los que tuvimos. Lo más negativo fue el viento, pero yendo por las carreteras que proporcionan abrigo guiado por mis veteranos amigos, todo va bien.

Pues como veis ha sido una ruta con dos caras bien diferenciadas divididas por la autoridad. Aquí se ve claramente la diferencia entre lo que es el cicloturismo puro y duro y el cicloturismo=rendimiento. Ni uuno es mejor ni otro es peor, pero desde luego que son diferentes.

Una de las subidillas del día en la que un compañero seguía mi rueda.

Parte del grupo.


2 comentarios:

  1. Pa que veas que te leo, tu que estás en este mundo, tendrías que explicarme porque a veces vamos en coche por carreteras no muy amplias y de repente dos ciclistas uno al lado del otro, no se supone que deberían ir en fila india ya que como tu dices son los debiles de las carreteras?
    Por no hablar de los que van rodando por plena carretera cuando al lado tienen el carril bici.

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  2. Los ciclistas podemos ir en fila de dos en dos y el pelotón se considera un bloque, es decir, si entramos en una rotonda, hasta que no pasa el último hay que respetar. Si el arcén es practicable debemos de ir por él pero si no, por la calzada a la derecha sin estorbar. En cuanto a lo del carril bici, el hecho de que sea un carril bici no significa que una bici pueda ir por ellos, es decir. Yo con mi bicicleta de carretera no puedo ir por todos por lo bacheados que están, por ejemplo o, hay veces que yo voy demasiado rápido como para ir por él porque sería un peligro. También ocurre muchas veces que a los repartidores o coches en general les parece una idea prodigiosa aparcar en el carril bici. La convivencia es complicada. Reconozco que hay mucho cafre en bici, pero los conductores han de tener en cuenta que no sólo se nos puede tirar al suelo por contacto directo, sino también por el aire que arrastran los vehículos. Te aseguro que son pocos los que respetan el 1'5 metros de separación...vemos cada cosa.....buffff

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