lunes, 19 de diciembre de 2011

Te la encuentras en cualquier lado.

Hola a todo el mundo!!

Hoy me desperté un poco más tarde de la cuenta, pero al no tener nada que hacer hasta las 17 horas me dije a mi mismo:"¿y por qué no hacer kilómetros hoy?"

Y así, casi sin pensarlo y de manera un poco imprevista, me puse todo el material, mis nuevos cubrebotas con los que estoy la mar de contento y salí a la carretera en busca de kilometraje.

Mientras daba las primeras pedaladas, recordé la visión que tuvimos durante la ruta del club del día anterior. Nieve en el horizonte más montañoso de León. No tenía una ruta prefijada pero, así de primeras, tenía intención de rodar por el llano, en el que siempre hay algún grado de más.

Mientras estaba parado en un semáforo miré hacia mi izquierda. Al fondo se levantaba totalmente cubierta de nieve una montaña de la que ya os he hablado en una de las entregas de Tesoros del Cicloturismo. La Polvoreda.

Mientras este semáforo se ponía en verde y no, mi mente empezó a imaginar cómo sería de osado acercarme por aquellas tierras. Pensé que lo sería mucho dadas las temperaturas que teníamos hoy por la mañana en León y, sin lugar a dudas, por allí haría mucho más frío.

Se puso en verde el semáforo y me mente seguía diciéndome que lo lógico era rodar por el llano, pero no sé en qué momento mis manos y mis piernas tomaron la decisión de ir en dirección a Matallana. Supongo que la cabra siempre acaba tirando al monte y mi mente se centró y también puso rumbo a Matallana.

Mientras iniciaba esta ruta, la cual no tenía muy clara, pensaba lo bonita que es toda aquella zona en verano, y ahora también, pero os aseguro que he pasado frío porque, de hecho, no he sacado ni una foto, todo por no parar de dar pedales y quedarme frío. Según pasaban los kilómetros mi mente, mis piernas y mis brazos fueron concretando la ruta a seguir y decidieron hacer una que en verano es de lo más normal, pero ahora es un poco, digamos, fría. Esta fue finalmente, mirad: León-Robles-Fenar-León

Hice una parada rápida en la fuente de Pardavé porque hoy sí bebí agua en cantidad. Llevé un ritmo que no podemos considerar "tope gama" pero no fui despacio (30km/h de media) Cuando ya encaraba la carretera en dirección al alto Torío giré en dirección a la zona del Fenar. Es una continua subida de unos 4 km tendida pero continua. Una vez que llegué a La Robla, tomé la carretera de la ruta de "everyday" de la que os hablé el otro día. Seguí avanzando y, de imprevisto, llegó.....Sí amigos, llegó sin avisar como hace siempre. Empezó a sobrevolar encima de mi. Sí chicos.....una pájara!!!! No llegó a posarse sobre mi, pero desde luego que me localizó y venía a por mi....

Los últimos 15 kilómetros, como os podéis imaginar, se me hicieron más largos de lo normal. Tenía los típicos síntomas: sensación de hambre, daba pedaladas pero por instinto más que nada....en fin, con ganas de llegar a casa. La dichosa pájara no evitó que mantuviese un buen ritmo, pero se debió al terreno final de la ruta. Plano o ligeramente favorable.

¿Por qué me pasó esto? Esta pregunta hoy tiene fácil respuesta para mi, no como en otras de mis pájaras. Después de desayunar pasaron dos horas y media hasta que cogí la bicicleta y, además, cometí un error de preprincipiante. No llevé nada de comer....Entono por segundo día consecutivo el mea culpa.

Pero bueno. Al final quedé satisfecho por el entrenamiento de hoy (hoy salí en modo entrenamiento, no en modo cicloturismo) Llevé bien ritmo e hice 70 km con algo de dureza. Carbonilla quitada por hoy. Mañana será otro día.

Gracias a todos!!!

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