lunes, 12 de diciembre de 2011

Híbridos.

Pues como prometí ayer salí a rodar un poco después de tres días sin tocar la bicicleta por enfermedad. La verdad es que fueron sólo 25 km, ya veis, nada de nada (quien se esté iniciando o lo vaya a hacer comprobará en breve que esto no es nada) pero como tenía tantas ganas me ha sentado fenomenal.

Maté el gusanillo y, además, he mejorado del catarro tras sudar un poco y entrar en calor. Mañana sí que tengo intención de rodar en condiciones, siempre que el tiempo acompañe.

Esta es una prueba más de que el deporte en general y el ciclismo en particular son de lo mejor que puede hacer una persona en su vida. Te recuperas milagrosamente de enfermedades y, como añadidura, es difícil que contraigas ninguna (catarros y eso digo)

Mañana, como os comentaba, tengo intención de hacer kilómetros. No me quiero pasar, pero unos 70 son el plan inicial. Si me veo con ganas pues caerá alguno más. No sé muy bien hacia dónde tirar. El cuerpo me pide montaña, pero los picos nevados que hoy mismo he podido divisar en el horizonte me echan para atrás. El sur, zona llana por tanto, sería la mejor opción, pero me resulta aburrido.

Creo que voy a hacer una especie de ruta híbrida entre montaña y llano que no está del todo mal y, con suerte, veré a mi amigo el caballo que os presenté en entradas anteriores. Creo que esta será la ruta. Mirad:

León-Barrio-San Cipriano-Marne-León

Mañana os enseñaré el informe acerca de la ruta.

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