viernes, 9 de diciembre de 2011

Tesoros del cicloturismo. Valporquero.

Este es el itinerario y el perfil del tesoro.

Como tengo ganas de empezar a entrenar fuertemente pero voy a ir con cuidado y, además, hoy no puedo coger la bicicleta, os voy a hablar de una de las rutas que más me gusta hacer, la cual utilizo para entrenarme bastantes veces al año. La subida a Las Cuevas.

Para empezar, hay que señalar que el mayor atractivo de esta ruta, por lo menos para mi, es rodar a través de Las Hoces de Vegacervera, un desfiladero extraordinario. Para rematar, sobre el ecuador de la ruta está la subida a Las Cuevas. 4.5 Km con un 6.5% de desnivel como media. Lo más bonito de esta subida son las 5 curvas de herradura que tiene.

Desde León, los primeros 25 km son los menos bonitos, pero desde luego te hacen entrar en calor porque pican continuamente para arriba y el asfalto es de los que no permiten que la bicicleta deslice bien. A mi siempre me gusta hacer un alto en el camino en un pueblo llamado Pardevé porque tiene una fuente con un agua que quita el sentido y, además, cuenta con un puente sobre el río Torío realmente bonito.

Después de avituallar, continúa la ruta hasta llegar a Robles de la Valcueva, población donde hay que tomar una carretera en dirección a Matallana del Torío. Aquí todo cambia. Desde el asfalto, a las vistas. Nos estamos adentrando en la montaña central leonesa. Una verdadera maravilla. Sé que podéis decir: "¿¡Qué va a decir él si es de por allí!?". Cuando veáis las fotos me lo explicáis.

Una vez que lleguemos a la localidad de Vegacervera, famosa por la cecina de chivo, ya estamos en plena montaña y a las puertas de las Hoces. La majestuosidad del paisaje hace que te olvides de que estás dando pedales, lo cual es de ayuda, ya que la ascensión a las Cuevas a más de uno se le atraganta y, de esta manera, no piensas en ello.

Al llegar a Felmín hay que tomar un desvío que indica claramente la dirección de las Cuevas y, de manera abrupta, comienza la ascensión.

La subida se divide en dos partes claramente diferenciadas. La primera es en la que están las curvas de herradura y se hace muy amena. La segunda no cuenta con estas curvas, el terreno se abre más y la pendiente es más constante. Es en esta segunda parte donde la gente se viene abajo.

Una vez alcanzado el pueblo que da nombre a las Cuevas, Valporquero, tenemos dos alternativas. O seguimos la carretera principal hasta llegar a las Cuevas propiamente dichas, tras una bajada de un kilómetro (no hagáis caso al letrero que señala 0'5 km, porque es un kilómetro) o bien tomamos una carretera distinta en dirección a un mirador con espectaculares vistas.

Después de hacer las fotos oportunas, reponer fuerzas y sentirse satisfechos, sólo nos queda volver a León.

Os aseguro que es una ruta que vale la pena. Son 90 kilómetros que suponen un muy buen entrenamiento, a parte de un magnífico trayecto turístico. Si alguna vez estáis por aquí será un placer enseñaros este tesoro cicloturístico.

Saludos amig@s!!

Esto es en plenas Hoces.

Mirador en la cima de la subida a unos 1400 metros de altitud.

Esto es un paraíso para los escaladores. Las paredes son muy verticales. Esta foto es de mi última incursión por allí. Primeros de noviembre.

Entrada en las Hoces de Vegacervera.

La entrada del pueblo de Valporquero.

Finales de verano. Las Hoces están entre aquella masa de roca caliza.

Nuevamente el mirador. Este fue un gran día.

Este es el río Torío. Aquí aún es muy pequeño.

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